No se necesitaba ser un genio, para saber que la línea 2 de ruta sería un fracaso y que se convertiría en una pesadilla para los miles de usuarios de transporte público, particularmente para los habitantes del sur de la capital.

La falta de sensibilidad del Señor de los Cerros y de sus asesores, convirtió a la ciudad de Puebla en un auténtico manicomio, en donde abundaron las mentadas de madre contra los autores del inoperante proyecto de transporte.

El verdadero problema no está en la 11 Sur, esa avenida es solo la punta del iceberg, ya que el calvario para la gente empieza desde que sale de sus casas para encontrar la forma de llegar a alguna de las paradas del nuevo Metrobús.

Y es que para el gobernador y su equipo de asesores, les resulta imposible de entender, que una familia tenga la necesidad de salir a las 6 de la mañana para caminar kilómetros con el fin de encontrar alguna de las rutas alimentadoras, cuando anteriormente los tenían muy cerca de sus casas.

Es tan grave y evidente la falta de conocimiento de las autoridades, que el domingo enviaron un boletín de prensa informando que por el regreso a clases, aumentarían 20 unidades a las rutas alimentadoras y 20 a la ruta troncal.

Me queda claro que el gobernador, desde su confortable helicóptero no puede darse cuenta del enjambre de calles —muchas de ellas sin pavimentar— que rodean toda la 11 sur, desde Mayorazgo hasta más allá del Periférico.

Las historias que los usuarios relataron a los reporteros de Intolerancia Diario, están llenas de indignación e impotencia. Y no es para menos.

Y aunque los llamados medios tripack, encargados de tapar las tropelías de este gobierno hicieron hasta lo imposible para desdirá el caos provocado por ruta, fueron las redes sociales las que se activaron, para que los usuarios del transporte desahogaran su furia en contra del gobierno morenovallista.

Las visitas a portales informativos como www.intoleranciadiario.com se multiplicaron durante el día y en las notas relacionadas con ruta, abundaron los comentarios en contra del gobernador y sus funcionarios, la mayoría de ellos con recordatorios familiares.

Y lo peor de todo este tema, es que lo vivido ayer por los poblanos, se repetirá durante largo tiempo, porque tanto las rutas alimentadoras como la troncal serán suficientes.

Si de algo pueden estar seguros los usuarios de la ruta 2, es que ‘lo peor, está por venir’.

 

Crece el caso Soriano

La semana pasada, el activista Luis Soriano denunció públicamente una persecución legal en su contra, y culpó al gobernador Moreno Valle en caso de que algo le sucediera.

Soriano ha sido un defensor de los derechos laborales de muchos de los empleados estatales despedidos en este sexenio, los cuales han visto como sus demandas duermen en los escritorios del titular de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.

De acuerdo al propio Soriano, ya abandonó el estado, para evitar ser detenido por autoridades del gobierno del estado, versión nada descartable, si consideramos el alto número de presos políticos que hoy se encuentran en diferentes cárceles poblanas.

Afortunadamente para Soriano, su historia podría tener un desenlace muy distinto al del resto de los activistas presos en Puebla, toda vez que pertenece a una organización dispuesta a pelear para proteger sus derechos.

Soriano pertenece al llamado Consejo Nacional Ciudadano, que preside el empresario regiomontano Gilberto Lozano, quien fuera socio de la poderosa empresa cementera Cemex y expresidente del Club de Futbol Monterrey.

Este influyente personaje, decidió retirarse de los negocios para impulsar el Consejo Nacional Ciudadano, desde donde ya lanzó el primer mensaje: ‘Se meten con uno de nosotros y se meten con todos. Y si se metieron con Luis ya se metieron con nosotros’.

Habrá que esperar la reaparición de Soriano y la reacción de ese Consejo Nacional Ciudadano.

Por lo pronto, todo indica que no le pegaron a un cojo.

Veremos y diremos.