Por su santa madre, señores diputados y senadores, hagan algo para controlar la cruel mafia farmacéutica y los laboratorios. Ya sé de antemano, que a ustedes les vale queso, porque tienen unos mega seguros de enfermedades (que paga el pueblo). El precio de los medicamentos les hace lo que el viento al benemérito Juárez.
Es indudable que si no eres político o habitante de la Ciudad de México (ex DF) simplemente eres un méndigo ciudadano de segunda, y de cuarta si tienes la mala pata de tener que vivir en un “Pueblo Mágico”, tipo Cholula.
En estos “parajes” el precio de un mismo medicamento te puede variar, por ejemplo de, de 980 pesos en una farmacia a 720 en otra y hasta 425 en otra: de ese pelo están las cosas. ´Pa acabarla de joder, las farmacias y los laboratorios han sacado la modita de darles a los doctores cuponcitos de colores para que te den un descuentito en las farmacias. Pero resulta que, por ejemplo, fui a comprar unas gotas (que no requieren receta), para mis ojitos. Resulta que, la mentadas “lágrimas artificiales” tienen impreso el precio de 425 pesos de precio al público y en la Farmacia del Ahorro me las vendieron en 625 porque no tenía receta médica con el cupón de descuento, los cuales pagué porque tenía una emergencia.
O sea que por sus purititos calzones se pasaron por el arco a la inútil PROFECO, porque no hay nadie que proteja al ciudadano en contra de estos ¡Robos¡
Entonces imagina lo que un cholulteca de cuarta que no vive en el ex DF y escucha decir al todo poderoso Director del Seguro Social en la tele que si el Seguro Social no puede surtirte tu medicamento te darán un vale de primera para que te den el medicamento que requieres en cualquier farmacia de LA CAPITAL.
Dime si no somos ciudadanos de cuarta viviendo en Disney Land, lugar hermoso propiedad de unos cuantos que ya nos agarraron de su botarga.
Por cierto en la Farmacia del Ahorro donde tuve que comprar las gotas a 650 pesos y que tenían el precio de 425 anotaron en mi tarjeta de “tarado frecuente” 3 pesotes para las futuras compras.
Ya me agarraron de su botarga los de la PROFECO, los diputados y de los senadores, los dueños de las farmacias, los laboratorios y el gobierno. Donald Trump, el alcalde de Cholula, etcétera, etcétera.