La semana pasada, la presidenta estatal del Partido de la Revolución Democrática, Socorro Quezada Tiempo, dijo lo que era ya un secreto a voces, que la mayoría de los diputados reciben una compensación de 100 mil pesos mensuales por apoyar las iniciativas del gobernador.
La legisladora no dio el nombre de quien le ofreció el dinero al comenzar la legislatura, pero se presume que ya no está y que ahora es diputado federal.
Sin embargo, la presidenta no midió las consecuencias de sus palabras, ya que salpicó a varios de sus compañeros perredistas que la han apoyado, como Eric Cotoñeto Carmona.
No hay que olvidar que Cotoñeto fue quien negoció las candidaturas de 2013 y junto con Miguel Barbosa permitió la llegada de personajes como Carlos Martínez Amador, e Ignacio Mier Bañuelos, que tienen de izquierda lo mismo que un seguidor de Pinochet.
Dicen que su declaración tomó tal magnitud, que el más preocupado fue el senador Luis Miguel Barbosa, quien durante más de tres años comió en el mismo plato con Rafael Moreno Valle. No hay que descartar que haya sido uno de los grandes beneficiados.
Ahora, desde la dirigencia nacional le ordenaron a Socorro Quezada que guarde total silencio, ya que su declaración ha manchado a otros perredistas.
Para acabarla de fregar, antes de agosto de 2014 la legisladora y presidenta perredista fue de las que levantaron el dedo para aprobar diversas iniciativas como la Ley Bala y otras enviadas por el gobernador.
Digamos que nadie se salva. Todos traen caca en el pañal y lo saben. Si se mueven, escurren y apestan.
Los resultados electorales que ha tenido el PRD solo reflejan que hay un lodazal en su interior y basta que uno de ellos brinque para evitar salpicar a todos.
Mientras tanto, el gobernador está a punto de quedarse con la dirigencia del partido y le siguen metiendo carretadas de dinero para afiliar a burócratas y maestros, sin importar que ya estén enlistados en Nueva Alianza o en Acción Nacional; Rafael solo los quiere para que voten por quien él decida en las elecciones internas y recupere así el control del sol azteca en Puebla.
RMV está muerto en el PAN
La guerra mediática y en redes sociales orquestada por el morenovallismo para quitar de la dirigencia nacional del PAN a Ricardo Anaya simplemente fracasó.
En el punto cuatro del comunicado el blanquiazul emitió después de la sesión de la Comisión Permanente del PAN, el órgano de gobierno blanquiazul reitera su respaldo al presidente nacional (Ricardo Anaya) y a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional.
Y en el tercer punto de la carta se señala que la prioridad del PAN en este momento es el proceso electoral de 2017, donde se elegirán gobernadores en el Estado de México, Coahuila y Nayarit, y ayuntamientos en Veracruz.
Así de claro.
Con ello, quedó demostrado el Señor de los Cerros no tiene ningún peso político en el PAN. Y huele a muerto.