Una de las mayores deficiencias de la educación en México es la reducida incorporación de la problemática de las familias más pobres y las necesidades de los sectores productivos dentro de los contenidos educativos de los diferentes niveles del sistema educativo nacional.
También es una tarea pendiente de la educación no incluir en forma suficiente el autoconocimiento personal que ha imposibilitado al educando a conocer y desarrollar sus capacidades y talentos, lo cual se hace más grave por la falta de una adecuada orientación vocacional.
No obstante los esfuerzos de algunas instituciones en su vinculación regional y avances educativos en la actualización curricular, todavía es muy limitado el conocimiento de los recursos naturales y las posibilidades de un aprovechamiento racional en las comunidades.
Aunque no es solo responsabilidad de la educación, no cabe duda que esta ha tenido mucho que ver en la problemática que hoy padecemos: pobreza de millones de mexicanos; deterioro de los recursos naturales como el suelo, agua, vegetación, fauna; pérdida de valores cívicos; sobre peso y obesidad, así como sus consecuencias como la diabetes e hipertensión.
Por todo lo anterior, hoy quiero destacar el Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca (SUNEO), como un esfuerzo innovador de descentralización de la educación superior de las grandes concentraciones humanas y prevenir la descapitalización de personal de las regiones más desfavorecidas.
SUNEO es un modelo con apenas 28 años de operación, que atiende el conocimiento de los recursos económicos de las regiones de Oaxaca, en donde sus 10 universidades, con 17 campus universitarios, están asentados.
Este sistema tiene como propósito la formación de líderes sociales en el ámbito público y privado, mejorar la competitividad cultural de la zona de influencia de sus universidades y contribuir a mejorar la competitividad de la economía estatal y nacional buscando los más altos estándares de la enseñanza y la investigación, las cuales han sido reconocidas a nivel estatal, nacional y mundial.
SUNEO, ya es referente de la educación superior en México
Con 9 mil 500 alumnos, mil 100 profesores de tiempo completo, de los cuales 500 tienen un grado de doctorado, y con 28 institutos de investigación, el SUNEO es ya un referente de la educación superior en México. Este proyecto inició en la primavera de 1990 con la creación de la Universidad Tecnológica de la Mixteca, en Huajuapan de León.
El proyecto inició tan solo con 5 profesores, de los cuales 3 eran prestados por la Universidad Politécnica de Madrid. Su impulsor, Modesto Seara Vázquez, se echó a cuestas esta inmensa tarea que fue apoyada por el Gobernador, Heladio Ramírez López, y siempre se tuvo como objetivo irrenunciable el conseguir la mayor calidad en la enseñanza aunque, se fijaron también otras funciones como la investigación, la difusión de la cultura y la promoción del desarrollo.
Este sistema universitario es un modelo propio que ha probado su valor en el desempeño articulado de cuatro funciones asignadas: enseñanza, investigación, difusión de la cultura y promoción del desarrollo.
Hace unos días tuve la oportunidad de reunirme en Puebla con su impulsor, el Doctor Seara, y con orgullo me compartía que hoy, después un cuarto de siglo, las universidades estatales de Oaxaca se han convertido en un efectivo sistema de enseñanza e investigación para la ciencia y la tecnología, extendido por todo el territorio del estado y con una alta calidad en sus 10 universidades estatales con 80 ingenierías y licenciaturas, 30 maestrías y 10 doctorados. Todo esto no supera los 700 millones de pesos como presupuesto anual.
Uno de los secretos para su éxito es que toda la comunidad universitaria tiene una jornada de tiempo completo, trabajan un total de 1854 horas anuales. La organización académico administrativa es de tipo matricial; los profesores-investigadores pertenecen a un instituto de investigación e imparten docencia.
No se puede ser profesor sin actividad de investigación, tanto para generar conocimiento propio como para obtener autoridad moral entre el estudiantado, según mi propia experiencia en la Universidad Autónoma Chapingo.
Hace unos días compartí en la página web del SUNEO las 16 publicaciones que conforman, hasta ahora, mi legado editorial. Pero en este encuentro con el Rector, Modesto Seara, reafirmé mi aporte a sus bibliotecas para uso de la comunidad universitaria. Además de compartir la posibilidad de acciones de cooperación entre SUNEO y la Fundación Agua para el Desarrollo, sobre reforestación con drones y proyectos complementarios para la recarga de acuíferos; tratamiento de aguas residuales; y, tecnificación del riego en las mixtecas Poblana y Oaxaqueña.
* Ex Rector de la Universidad Autónoma Chapingo