En una reunión de gabinete la semana pasada Luis Banck Serrato instruyó a sus colaboradores a entregar toda la información relacionada con el funcionamiento del gobierno de la ciudad al equipo relevista. Fue un gesto de convicción política por construir una transición ordenada que nadie reconocerá porque la envidia y mezquindad tribal abundan en un escenario de polarización.
Banck Serrato se convirtió en el mejor cuadro que el cuestionado grupo de Rafael Moreno Valle haya podido tener. El oficio que mostró al asumir la conducción del gobierno capitalino para dar continuidad a la administración que comenzó Antonio Gali Fayad, le permitió librar los furibundos cuestionamientos por las formas en las que se hizo edil de la capital.
El jueves 16 de agosto (https://www.parabolica.mx/2018/columnas/parabolica/item/9228-la-historia-debe-juzgar-a-luis-banck)
La historia debe juzgar a Luis Banck
La historia juzgará a este equipo de trabajo. Lo menos es lo demás, así aplica hasta en política pública. Una muestra de ello es el video que consigui...
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El autor de la columna escribió que La Historia debe juzgar a Luis Banck, tras haber asistido a una Mesa de Seguridad, un modelo de trabajo coordinador en la que priva la comunicación horizontal entre servidores públicos y diversos sectores de la sociedad ahí presentes.
La habilidad y olfato político obligan a una reflexión en perspectiva. Hace años que este servidor público despachaba como secretario particular de un inmaculado colaborador de Felipe Calderón en los aciagos días de la crisis post electoral de la elección presidencial de 2006: Javier Lozano y su retórica de fuego.
Han pasado 12 años desde entonces y cada quien está en el sitio que le corresponde: el pianista Lozano, vuelto a convertir en el priista que siempre fue como vocero de una campaña presidencial frustrante en manos de los inexpertos Enrique Ochoa Reza y Aurelio Nuño, en el olvido.
Encuentro sin embargo dos deslices de quien entrega el próximo domingo la estafeta a su relevo, Claudia Rivera Vivanco, que deben ser subrayados pasado el calor de la discusión y la tolvanera en redes sociales, el ámbito digital que cada vez, con mayor acento, contribuyen a la construcción de la percepción.
En medio de un clima de apremio por la inseguridad, haber mostrado en su cuenta de Twitter su nuevo grado en artes marciales y una aparición fugaz en el escenario en la noche de festejos de Independencia para cantar al lado de su amigo de infancia Alek Syntek lo expusieron innecesariamente.
Hubo ruido pues un hombre de Estado está obligado a la sobriedad y la mesura. El manual de comunicación política de cualquier aula en la materia lo dice y el edil saliente parecía haberlo entendido, hasta que tropezó. Los mortales caen siempre.
Han pasado los días y Banck Serrato entregará las llaves del palacio municipal a una nueva administración, a las 0:00 del próximo lunes. Pasadas las 11 de la noche del domingo será la entrega del mando de las fuerzan policiales como síntoma del último acto de gobierno. Lo demás será cosa del destino, que siempre juzga con mayor aplomo.