La familia de Paolo Prato Paredes decidió comenzar una batalla más en la búsqueda de justicia y, de información oficial acerca de las motivaciones por las cuales este italo-mexicano fue asesinado el 19 de septiembre de este año, luego de haberse internado en el mercado Hidalgo.
Desde hace semanas que demandan a las autoridades de la Fiscalía General del Estado acceso a la carpeta de investigación, que se les ha negado de manera sistemática; en ocasiones son remitidos a la Procuraduría General de Justicia de Tlaxcala, pues fue en esa entidad en donde fue hallado sin vida.
Un video alojado en la plataforma YouTube da cuenta de una narrativa que nadie podría desear para cualquier familia, como la que rodea la de Prato Paredes. La duración es de apenas 2 minutos 4 segundos, pero es tiempo suficiente para alcanzar a dibujar una dimensión del tamaño del dolor tras la ejecución cuyas características tiene trazos de delincuencia organizada.
“19 de septiembre de 2018… Comienza la tragedia’ dice un mensaje en fondo blanco para luego dar paso el aviso de búsqueda del Centro de Integración Ciudadana que fue repercutido por miles en redes sociales: ‘Fue visto por última vez el 19 de septiembre de 2018 a las 14:30 Hrs. En zona del mercado Hidalgo. Viste playera negra, jeans, zapatos y gorra. Tiene cicatriz en el cuello de 7 cm”.
Luego viene una secuencia de fotografías de la infancia del hombre que a los 27 años fue levantado por un grupo delictivo en ese mercado cuando acompañaba a su madre, Martha Paredes.
La narrativa que cuenta la colección de imágenes escogidas hace difícil suponer que el hombre barbado en el que se convirtió en la adultez podría terminar como ocurrió y que fue lo último que se supo con certeza: encobijado y arrojado en un camino terroso de Panzacola en Tlaxcala, al día siguiente en que desapareció en el mercado Hidalgo.
La Embajada de Italia en México a través de unos de los cónsules ya conoce del caso pues Paolo Prato Paredes era ciudadano italiano. Al momento de sufrir el levantón, tortura y ejecución visitaba a su madre con quien había acudido a la zona de los mercados, de donde finalmente desapareció.
La persistente solicitud de información en la Fiscalía de Puebla arroja siempre el mismo resultado, desalentador: Prato Paredes mantiene en estatus de persona desaparecida por un obstáculo burocrático, que consiste en que la Procuraduría General de Justicia de Tlaxcala no ha dado vista a su contraparte en Puebla.
‘Sus familiares y amigos no descansaremos hasta exigir justicia al gobierno de Puebla (…) hoy él no está a nuestro lado. Él era una gran persona y no merecía ser asesinado’ dice a manera de conclusión el material multimedia que decidieron subir a la red.
Nadie podrá asegurar hasta que haya concluido las indagatorias en Tlaxcala y Puebla acerca de la ejecución de este muchacho italiano-mexicano que perdió la vida a manos de un grupo delictivo del que ya se ha dado cuenta en otros espacios, y que sin embargo tiene connotaciones distintas.
Por lo demás, la lentitud burocrática de la Fiscalía General que no tiene muchas variaciones, salvo el cambio de titular: Víctor Carrancá Bourget por Gilberto Higuera Beltrán. El cambio de paradigma en ese ámbito sigue siendo en enorme pendiente en desagravio de la sociedad.