La cancelación del proceso electoral en seis de las 17 Juntas Auxiliares del municipio de Puebla comprueba que algo no funciona en el gobierno de Claudia Rivera Vivanco.
Sin exonerar al resto del gabinete es evidente que el principal foco de alarma está encendido en la Secretaría de Gobernación, cuyo titular es René Sánchez Galindo, quien en poco más de tres meses ha demostrado ser uno de los funcionarios más ineficientes de los que en el Ayuntamiento de Puebla se tenga memoria.
El personaje en cuestión fue el responsable de que los poblanos tuviéramos que padecer desde el mes de diciembre hasta principios de este año un Centro Histórico invadido de ambulantes, ya que fue incapaz de poner orden a los comerciantes, quienes se dieron el lujo de poner toldos en pleno arroyo vehicular de la 3 Norte y 8 Poniente como no se veían desde julio de 1986.
Ayer, el diputado del PAN, Oswaldo Jiménez López, subió a la tribuna para aclarar que no se puede asegurar que hubo fraude en la elección de las Juntas Auxiliares, pero si la ineficiencia de un funcionario como lo es Sánchez Galindo, de quien dijo, debe ser puesto de patitas en la calle.
Por cierto, Sánchez Galindo antes de que ocupar el cargo, ofrecía conferencias de prensa en los cafés de los portales denunciando infinidad de acciones ilegales, era un crítico por sistema. Incluso, en ese entonces se le manejaba como posible candidato de Morena en 2016 por su valiente postura opositora. Sin embargo, ya como funcionario descubrió que no es lo mismo denostar que gobernar, exhibiendo su nula capacidad para ocupar un cargo de la responsabilidad de un secretario de gobernación.
Hoy, este personaje terminó convertido en una roca en el zapato de Claudia Rivera, quien de no tomar cartas en el asunto, cargará con la ineptitud de su propio gabinete.
70 millones legislativos en el aire
Hace cuatro meses Intolerancia Diario advirtió que los legisladores que se quedaron hasta el final, desvalijaron las oficinas en las que trabajaban, y que sólo el PRI había entregado a los diputados entrantes las instalaciones en estado decoroso.
Pero ahora salta a la luz un nuevo escándalo, pues en la auditoría practicada, se detectó que en los últimos seis meses de la legislatura anterior, su líder Carlos Martínez Amador, no ha logrado justificar un monto de 70 millones de pesos observados a su administración. Se dice que ahí se puede detectar que se dieron cheques al final de la legislatura sin la comprobación debida y más allá de los apoyos parlamentarios que la propia ley considera.
De esta forma, mientras Carlos Martínez Amador busca recuperar el control del PRD, podría ser el sacrificado en los próximos meses ya que él era quien manejaba y distribuía el dinero.
Entre otras cosas, como resultado de la auditoría, se observó un pago excesivo para el proceso de entrega-recepción, de cinco veces mayor de lo que costó el mismo proceso de entrega-recepción por parte de la nueva legislatura.
La reinstauración de la Secretaría de Cultura
Pasaron ocho años desde que Moreno Valle tuvo la infeliz ocurrencia de desaparecer la Secretaría de Cultura. El día de ayer, los diputados locales, por unanimidad presentaran un exhorto al gobernador Guillermo Pacheco Pulido para reinstaurar esta dependencia.
Hay que aclarar que no se trata de crear, sino de reinstaurar algo que le quitaron a los poblanos, y que Intolerancia Diario documentó en 2011 como lo reconoció la diputada Tonantzin Fernández en la tribuna del Congreso del estado.
Recordemos que Puebla tuvo secretarios de primer nivel en 28 años, el primero y quizá el mayor promotor fue Pedro Ángel Palou Pérez, pero también quien ocupó el cargo fue Héctor Azahar.
Lamentablemente, en la mentalidad morenovallista la cultura se redujo a un consejo inoperante, que abandonó uno de los elementos que debieran ser rectores de cualquier gobierno.
Quizá ahora sí, lo mejor esté por venir.