El coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila encontró en el poblano Alejandro Armenta Mier y Alejandro Rojas Díaz-Durán a dos alfiles para golpear al candidato al gobierno del estado por ese partido, Luis Miguel Barbosa Huerta.
El zacatecano trae pleito con la dirigente nacional, Yeidckol Polevnsky desde que se conoció el resultado de la encuesta para designar candidatos en Baja California y Puebla y dejó fuera a Armenta Mier, que había llegado a ser su mariscal de campo en el Senado de la República.
Polevnsky arropó desde el principio del largo periodo de impugnación electoral a Barbosa; durante el proceso de designación de un gobernador interino tras la trágica muerte de Martha Erika Alonso, el 24 de diciembre; y durante el periodo de designación de candidatos, que terminó por inclinarse por Barbosa Huerta en Puebla.
En las últimas horas la emboscada en contra del candidato de Juntos Haremos Historia en Puebla ha arreciado, lo que no ha sucedido en Baja California.
Por un lado Armenta Mier y sus recursos de impugnación para tirar la candidatura al gobierno del estado; por la otra, Rojas Díaz-Durán alegando irregularidades detrás de un proceso de compra-venta de un inmueble que antes fue propiedad de la familia del ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado.
Desde que el miércoles 6 el jefe político de ambos alfiles desayunó con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional la batalla interna en Morena ha ido en aumento. Vinieron las conversaciones que Armenta Mier tuvo con dos personajes oscuros del panismo con Edgar Moranchel y Violeta Lagunes, para boicotear la candidatura.
La extensa plática hecha pública el jueves 6 dejó inactivo al senador con licencia, pero sólo por un fin de semana. Lunes y martes continuó la guerra con galimatías tuiteros: extender la mano mientras que con la otra, apalea el proyecto con sus recursos de impugnación.
Rojas Díaz-Durán utilizó su cuenta de Twitter la misma tarde en que desayunaron Monrreal y López Obrador, para acusar ilegalidades en la transacción inmobiliaria, que no se ha podido materializar hasta que este martes 9, anunció una denuncia en la Fiscalía General de la República por presuntos delitos de “lavado de dinero, evasión fiscal, compra fraudulenta inmobiliaria y enriquecimiento ilícito inexplicable”.
Por casualidad o con premeditación Rojas Díaz-Durán y Armenta Mier han hecho en los últimos días el 1-2 contra el candidato del partido en el que ellos mismos militan. Uno en la Ciudad de México y el otro en el escenario local con un riesgo mayúsculo: Armenta Mier se quedará en Puebla, mientras el suplente de Monreal permanecerá en la Ciudad de México.
En política las casualidades son inexistentes. Una acción premeditada obliga a suponer que dos eventos que corren en paralelo es, en sentido estricto, una acción concertada diseñada en el ámbito del interés del político de un enemigo de la Polevnsky que no deja ninguna duda.
Pensar lo contrario es ingenuo, lo que tampoco existe en la disputa por el poder. Los involucrados no son crédulos, ingenuos y también descreen de las casualidades. La trama está al descubierto.