La operación de Genoveva Huerta Villegas para mantener el control del Partido Acción Nacional en la Sierra Norte, parece no tener límites, busca pasar sobre todo aquel que se interponga en su camino y respalda a los caciques protegidos por el morenovallismo para que sean dirigentes a modo.

Los hechos de Naupan, donde humildes campesinos que militan en el PAN son bajados de una unidad del transporte público para subirlos a una camioneta roja como si se tratara de delincuentes, debe poner en alerta a la dirigencia nacional del partido que encabeza Marko Cortez Mendoza y valorar si Genoveva Huerta realmente responde a lo que necesita Acción Nacional para el 2021.

El hecho no puede quedar aislado ya que como se demuestra en el video, se emplearon los métodos que siempre condenó Acción Nacional, cuando presumía que era un partido democrático.

Independientemente de los intereses familiares que tenga Genoveva Huerta en la región norte, no se pueden aplicar prácticas de un dictador bloqueando a sus propios compañeros para que no participen en la renovación del partido.

Hace unos días señalábamos en éste mismo espacio que para cumplir con su objetivo de controlar el Consejo y los Comités municipales, Genoveva Huerta puso a un empleado del Comité Directivo Estatal en la secretaría técnica de la Comisión Organizadora del Proceso Interno, que tiene más facultades que el propio presidente.

Roberto Orea está en la nómina del Comité Estatal, lo cual no es un delito porque desarrolla un trabajo en el área jurídica, pero si genera la duda ¿Hasta dónde se garantiza la imparcialidad dentro de la comisión, si le debe lealtad a Genoveva?

Hoy se informa que fue la misma secretaría técnica la que presuntamente inventó que nadie llegó a la reunión, pues nunca vieron a un representante del Comité Directivo Estatal.

Reiteramos que aún en los tiempos de Moreno Valle se cuidaron las formas ya que los empleados del Comité Estatal no eran integrantes de los órganos de elección interna, claro los dados estaban cargados pero lo intentaban disfrazar.

Por cierto el número máximo de consejeros estatales a favor de la presidenta va en picada y podrían ser sólo 20 de 100 posibles.

Ya se cocina una nueva Ley Orgánica del Poder Legislativo a propuesta del presidente, Gabriel Biestro. Si logran plancharlo, el documento será aprobado durante el primer periodo ordinario de sesiones que arranca el 15 de septiembre; la propuesta incluye reducir el número de comisiones y comités, así como la "congeladora" para que en un plazo máximo de 30 días hábiles se emitan dictámenes de las iniciativas.

Sin embargo, el tema que ha causado la mayor inconformidad de algunos coordinadores Parlamentarios es abrirle paso a los diputados “sin partido” en la Junta de Gobierno y Coordinación Política, pues esto da pie a que por intereses políticos, económicos o personales todo mundo quiera abandonar su bancada para participar e intentar tomar decisiones en uno de los órganos deliberativos donde se palomean los documentos que pasan al pleno.

La propuesta de abrir la puerta a los diputados sin partido, es decir darles recursos y voz, aunque no voto, surge por una inquietud de Marcelo García, Jonathan Collantes, Hugo Alejo Dominguez y Maricarmen Saveedra, quienes en el pasado estuvieron identificados en el grupo morenovallista.

Le comento que el propio Biestro circuló el pasado junio un borrador, pero éste tendrá modificaciones y la siguiente semana darán a conocer a los coordinadores de los Grupos Parlamentarios la propuesta final.