Para nadie en Puebla es un secreto la animadversión y la confrontación que tuve con Rafael Moreno Valle y su grupo político.

Mentiría si dijera que nunca pensé en el karma, después de todos sus excesos, su soberbia y su autoritarismo.

Como muchos otros poblanos, padecí el embate del poder morenovallista ordenado desde Casa Puebla. Supe del riesgo que corría por ser considerado un enemigo personal del entonces gobernador. Sin embargo, ese 24 de diciembre jamás pasó por mi mente un posible castigo divino.

La declaración del gobernador Barbosa, al decir que le robaron la elección pero que ya Dios los castigó —por donde se le quiera ver— es la más desafortunada de cualquiera que haya externado. Se equivocó y punto.

Es cierto que cualquiera se equivoca, pero también está abierta la puerta a una disculpa sincera. Nobleza obliga.

Los puestos fantasma en el PAN

Tras la publicación en este espacio de la columna Genoveva y su Escuadrón Aéreo, el 8 de octubre, la presidenta estatal del PAN, se apresuró a enviar una carta aclaratoria, pidiendo su derecho de réplica, lo cual en éste medio respetamos.

En el texto se reconoce que sólo dos de los seis personajes que señalamos, son quienes cobran en el Comité. Aclara que Miriam Mozo ex regidora por la capital, así como Mercedes Aguilar exsecretaria de Rafael Moreno Valle, Óscar Paula y la exdiputada Miriam Galindo, son miembros de la Comisión Permanente y que no reciben ninguna remuneración.

Sin embargo, lo que más llamó mi atención en las precisiones que envió Genoveva fue un asunto de tiempos, me explicaré.

El pasado martes después de las 20:30 horas, durante la sesión de la Comisión Permanente del Comité Directivo Estatal, fue designada Rocío Aguilar Nava como Secretaria de Estudios de Formación e Identidad del Comité Directivo Estatal.

En la misiva que envió la presidenta estatal del PAN, reconoce que tanto Aguilar Nava como Óscar Pérez Córdova, sí están en la nómina del partido, es decir que sí cobran.

Establezcamos los tiempos. La carta aclaratoria del PAN llegó en el transcurso de la mañana del pasado martes; la designación de Rocío Aguilar se dio durante la noche de ese mismo día, entonces debe concluirse que el cargo que ostentaba hasta antes de su designación era falso o cuando menos hechizo.

No lo digo yo, lo dicen los hechos.

Incluso en la página electrónica del PAN Puebla aún no aparece el nombre de Aguilar Nava como integrante del comité.

A ese “detallito” súmele que el encargo de formar cuadros blanquiazules, fue entregado a una mujer que es técnica en enfermería y que carece de estudios políticos o afines; o al menos eso declaró en su currículo legislativo Aguilar Nava.

Con la misiva, la presidenta da a entender que la exdiputada de Acción Nacional cobraba como secretaria del Comité, incluso antes de que la Comisión Permanente la hubiera elegido. Entonces, sí era parte del Escuadrón Aéreo de Genoveva.