Lejos de su “caída definitiva” por la supuesta desbandada de militantes que, de tan cantada y amagada, ya ni se toma con seriedad, el Partido Revolucionario Institucional se convertirá en los próximos días en la primera oposición en el estado de Puebla, en términos legislativos.
El reacomodo de fuerzas en el interior y los municipios obligará al grupo en el poder a reorientar la interlocución política y la negociación legislativa.
El diputado sin partido, ex de Nueva Alianza, Jonathan Collantes Cabañas se incorporará formalmente al grupo legislativo del PRI y, con ello, el tricolor superará en número de integrantes al Partido Acción Nacional.
En la actual LXIV Legislatura local, Morena tiene 14 curules, el Partido del Trabajo (PT) cinco y el Partido Encuentro Social (PES) tres, las tres bancadas que conforman el gran bloque lopezobradorista, a pesar de las diferencias y una que otra fractura interna.
De los grupos opositores, el PAN tiene 4 curules, hay 4 legisladores sin partido, el Movimiento Ciudadano cuenta con 2, el PRD 2 y uno Nueva Alianza y Verde, respectivamente.
Con cinco integrantes de su bancada, el PRI se convierte, oficialmente en la segunda fuerza del Congreso, empatado con el PT o, descontando a los petistas como apéndice de Morena y el lopezobradorismo, en la nada despreciable primera fuerza opositora.
El logro tiene nombre y apellido. A un mes de su llegada, el presidente del Comité Directivo Estatal, Néstor Camarillo Medina, sacó la negociación que deja a ese partido como principal interlocutor legislativo con la mayoría que encabeza el Movimiento Regeneración Nacional.
La jugada es de varias bandas: si Morena ahora quiere conformar una mayoría calificada para conseguir la aprobación de reformas constitucionales, le bastará negociar con la bancada priista, con todo y que integrantes del lopezobradorismo pudieran ir en su contra.
Eso, dando por hecho que los 4 independientes siguen en su redil.
Otro efecto, es que el PAN, cuya dirigencia estatal, se ha empeñado en una beligerancia pertinaz podrá ser por completo. Ya no importa, ya no hace falta.
Con su bancada y sus 78 presidencias municipales, el PRI se convierte en la primera oposición formal en el estado, a pesar de que en la elección extraordinaria quedó en tercer lugar.
Si su capital de votos en julio del año pasado rondó los 300 mil, hoy toma la delantera, rebasando por la derecha al PAN. Y eso, solamente con la suma de un legislador, cuya negociación no ha sido, dicen fuentes cercanas. Fácil ni sencilla.
A Camarillo lo tildaron de “chamaco inexperto” para esos afanes aún y que mantiene línea directa con el dirigente nacional, Alejandro Moreno. Las fuerzas internas podrían comenzar a reevaluarlo en este nuevo contexto.
Y es que, como solía decir Felipe Calderón a sus diputados en la lejana LVIII Legislatura de San Lázaro, cuando fue legislador: “en el Congreso, como en muchos otros aspectos de la vida, el tamaño sí importa”.