Bueno, faltan tres meses y cacho para que cumpla un año más de vida. Puedo asegurarte que ni en mis sueños más locos pude imaginar que lo que hoy estamos padeciendo, pudiese convertirse en una realidad.
Puedo decirte que la enseñanza más valiosa que he comprobado a través del tiempo, es que tarde o temprano “serás y terminarás por convertirte en lo que piensas”. Es como arte de magia en el cual construyes la realidad que deseas vivir o que te dijeron que deberías crear.
Y es lógico, es imposible sentirte sano y vital si todo el tiempo piensas en que vas a enfermar y acabar hecho una porquería. El mundo será una mierda si así lo manifiestas constantemente, la desgracia te perseguirá si no haces otra cosa que pensar en que así será. Si todo el tiempo sientes que acabarás como acabaron algunos de tus antepasados hundidos en el dolor y la desgracia, ten por seguro que, así acabarás. Y no porque nuestros antepasados fuesen mala onda, sino porque a ellos les pasó algo similar.
Sí, estamos viviendo una época de pavor, pero será peor si todos los días pensamos de forma negativa y derrotista. Ahora más que nunca debemos hacer un macro esfuerzo, y a pesar de todo, tratar de construir con nuestros pensamientos una realidad distinta a la que hemos creado, en parte con nuestra mente, con lo que pensamos. Pensemos en un mundo de paz, armonía, comprensión y bienestar para todos, y digo para todos, porque lo que hoy padecemos es una total injusticia.
Te invito a pensar o a soñar, si así lo crees, en una vida de paz sin carencias y en armonía para todos.
Hemos pensado en el agandalle, en la tranza, en la corrupción, en el “me vale”, sin importar lo que le suceda al de junto y éste ha sido el triste resultado.