Si piensas que pronto volveremos a “la realidad” de antes, te tengo algunas noticias: no volveremos a vivir (si a eso le llamamos vivir) como antes. Nada volverá a ser igual.
La economía cambiará, la banca cambiará, la medicina será distinta, la convivencia, las relaciones humanas, la política toda, todo será distinto. Y es que hemos actuado como viles títeres autómatas; nos cuesta mucho trabajo imaginar que podemos vivir sin destruirnos, ser libres. Nos hemos tragado la píldora de la superioridad destruyendo todo, hasta a nosotros mismos y a la madre tierra que nos nutre con el agua, la tierra y el aire que también hemos contaminado.
Siempre se dijo: “De las lunas, la de octubre es más hermosa…” Esto dependerá de los ojos con que se mire, porque así como toda la vida en el planeta está cambiando, no veo porqué las lunas de octubre seguirán viéndose igual. ¿Qué en qué me baso para decir tantas “loqueras?, pues en la física cuántica y en los inventos que aparecieron y desaparecieron como por arte de magia como los trabajos de Tesla para producir la electrificación del planeta sin la utilización de cables, la cuasi desaparición de la herbolaria que los gobiernos han tratado de nulificar, el demérito de la homeopatía, la cuasi desaparición del maíz original so pretexto de una mayor producción haciéndonos tragar químicos, etcétera, etcétera.
El síntoma claro de que las lunas de octubre serán distintas, lo representan las pandemias y el aumento de feminicidios, ya que las mujeres prestan sus vientres para que la vida continúe, así como lo hace la tierra; si acabo con la mujer, extermino a la raza humana y a las lunas.