Tras mi columna de ayer, recibí una carta aclaratoria firmada por Rafael Reynoso en la que niega la veracidad de los correos que cito en mi entrega periodística.
En apego y respeto a su derecho de réplica, hago pública la carta dirigida a mi persona:
En su carta, es firme su negativa hacia la veracidad de los correos y asegura que los correos fueron “fácilmente falsificados”.
Y en su defensa, hace alusión a que ha sido blanco de una serie de ataques de personajes siniestros que fueron afectados política y financieramente por su lucha contra la corrupción en 2019 cuando fue titular de la Secretaría de Medio Ambiente.
Al respecto, debí decir que el señor Reynoso está hablando de dos temas muy distintos que se deben analizar puntualmente.
Vayamos por partes.
Por un lado, tenemos el caso de los correos.
Periodísticamente, los correos fueron cotejados y evidentemente existieron.
La emisión de estos mails se hizo desde la cuenta personafisica891@gmail.com y son claros y precisos.
Para evitar controversias, me permito publicar algunos de estos correos para que el lector aplique su propio criterio.
Al respecto, la reportera de Intolerancia Diario, Yazmín Curiel entrevistó a Violeta Lagunes quien reconoció la existencia de estos mails y explicó que ella contrató a Rafael Reynoso para elaborar la campaña AMLO sí, Barbosa no; refiriéndose al propio Reynoso como un magnífico comunicador.
Es decir, que respecto al tema que dio origen a mi columna, no hice otra cosa que publicar las evidencias que obran en mi poder, verificando que no se tratara de simples capturas de pantalla susceptibles de ser alteradas, sino de correos reales.
Así las cosas, en apego al rigor periodístico, hago públicos los documentos en cuestión.
Por un lado la carta aclaratoria y por otro, los correos electrónicos citados en mi columna de ayer lunes y así dejo a consideración de los lectores estas dos versiones para que saquen sus propias conclusiones.
Respecto a la acusación que Rafael Reynoso hace en su carta de réplica diciendo que es blanco de ataques en su contra, debo decir que es un tema ajeno a lo publicado en esta columna.
La revelación periodística es clara: hay correos que lo implican como presunto autor intelectual de una campaña negra.
Las razones por las que alguien buscó hacer llegar estas pruebas a este columnista las desconozco.
Es un mal recurrente de quienes ven publicada una columna o una nota periodística en su contra, buscar las posibles autorías.
Sin embargo, lo importante es que ahí están los elementos para que cada quien medite y concluya sobre este escabroso tema.
Al final, de aquella sucia y sanguinaria campaña política, esto que vemos hoy, son polvos de aquellos lodos.