Dos elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), son investigados y se encuentran detenidos por su presunta responsabilidad por haber proporcionado información de manera personal a personajes del crimen organizado, como narcomenudeo, trata de personas e incluso a robo de vehículos y autopartes.
Los elementos detenidos por la Fiscalía Anticorrupción, son identificados como “Nefi” y “El Toro”, con cargo de comandantes, quienes adquirieron presencia y poder delictivo durante la administración de Juan Luis Galán Ruiz, como, director de la AEI, elegido por el entonces procurador Víctor Antonio Carrancá, que en Puebla fue ungido como Fiscal.
El comandante identificado como “Nefi”, fue el segundo al mando de Rafael Cortés Medellín, quien ocupó un tercer escaño en la corporación que se dio a conocer como la principal protectora del crimen organizado en Puebla.
Mientras que el comandante “El Toro”, estuvo a cargo de la seguridad en la región Norponiente del Estado, donde se ubican zonas como: La Cuchilla y la 46 Poniente, con la venta de autopartes, San Pablo Xochimehuacán y otras, donde brindó protección personajes del crimen organizado.
Ambos servidores públicos eran quienes proporcionaban información de operativos, de recorridos de vigilancia, cateos, y de todas las actividades policiacas que les pudieran afectar, además que también se encargaban de detener a la “competencia”.
La Fiscalía que investiga servidores públicos obtuvo información de las actividades de los desleales policías, quienes quedaron sujetos a investigación y en las próximas horas podrían ser presentados ante un Juez de Control, además que serían dados de baja.
Y mientras estos dos comandantes enfrentan a la justicia, su jefe Juan Luis Galán Ruiz, quién los protegió y dispuso de la mayoría de sus ganancias ilícitas, se anda paseando por la Avenida Juárez en una camioneta Land Rover, luego en una Tahoe de color azul, las cuales su precio supera el millón de pesos.
Nadie sabe para quién trabaja.
Abogado de cola larga
Anote usted, el abogado que podría defender a estos dos comandantes, es ampliamente conocido en las filas de la corporación, porque es alcohólico y consume drogas, además que le encanta golpear y acosar mujeres.
En la última de sus tranzas, este abogado, pidió dinero a comandantes, jefes de grupo y agentes con el cuento de que él iba a ser nombrado el director de la AEI y se puso a vender comandancias por adelantado, y hubo muchos que se la creyeron y le dieron dinero.
El abogado es conocido en el Cereso de San Miguel, por sus constantes ingresos por delitos de fraude y abuso de confianza.
Ni hablar, tal para cual.
Nos vemos cuando nos veamos