En los primeros días del mes de abril, un grupo de hombres armados se llevó por la fuerza a Ignacio “N”, de 60 años, oriundo del municipio de San Juan Epatlán, cuando iba a bordo de un vehículo March color rojo.
Posteriormente uno de estos delincuentes se comunicó con la familia del comerciante, para exigir una fuerte suma de dinero y les advirtieron que lo iban a matar sino entregaban el dinero o sí daban aviso a la policía.
La familia del comerciante se apresuró a vender todo lo que tenían, a pedir prestado hasta reunir una suma de dinero, que, aunque no era la cantidad exigida por los secuestradores, se trataba al fin de algo considerable.
Entonces la familia pagó el secuestro, recibieron instrucciones de dónde iban a encontrar al comerciante, pero ni apareció en ese lugar ni los secuestradores se volvieron a comunicar.
Este jueves 22 de abril, el cuerpo de Ignacio, fue hallado en un camino que va de Izúcar de Matamoros hacia Teziuitzingo. Estaba en avanzado estado de descomposición y de acuerdo a las primeras investigaciones, fue ejecutado con disparos de arma de fuego.
Todo parece indicar que los secuestradores, desde el primer día de haberlo privado de su libertad, luego de “sacarle” toda la información necesaria, lo asesinaron y después se comunicaron con su familia para exigir el rescate con las amenazas antes señaladas.
El cuerpo de Ignacio presentaba al menos 20 días de haber sido asesinado, su rostro fue desfigurado, al parecer para que tardarán en identificarlo; sin embargo, por la ropa que llevaba puesta, la familia supo que se trataba de él.
La Fiscalía General del Estado (FGE), a través del departamento que investiga secuestros, dio entrada a indagaciones por el delito de secuestro y homicidio en contra de quien resulte responsable, tomando como antecedentes los números telefónicos con los que los plagiarios se comunicaron.
Por la forma de operar de estos secuestradores, se presume que no es el primer caso, donde la familia de la víctima entrega el rescate exigido y le regresan a su familiar muerto, o mejor dicho lo abandona en algún paraje.
La noticia del secuestro del comerciante no tardó en causar protestas en la zona de Izúcar de Matamoros y de la Mixteca Poblana, por el creciente incremento a la delincuencia, que se registran entre uno y dos muertos cada 24 horas, en esa zona que se ubica en el sur del Estado de Puebla.
Nos vemos cuando nos veamos