Arturo Martínez Bermúdez, decidió correr y correr sin mirar hacia atrás, hasta llegar a un punto de los Estados Unidos, donde descansa, hasta que el largo brazo de la justicia lo atrape.
En el medio criminal de Puebla a este personaje se le identifica como el "Caripollo", relacionado no con una sino con muchas bandas de ladrones de vehículos, asaltos a transportes, homicidas, secuestradores, etc.
En otro ámbito fue uno de los Fiscales con más alto poder durante la administración del extinto Rafael Moreno Valle, operador de todos los asuntos turbios del en ese entonces Gobernador de Puebla, quien desaparecía por completo carpetas de investigación de todo tipo de delincuente que podía comprarlo.
Llegó a la Fiscalía General del Estado (FGE), de la mano de Víctor Antonio Carrancá Bourget, cuando este fue ungido primero como Procurador General de Justicia y después como Fiscal General del Estado.
Sus múltiples designaciones lo llevaron a conocer todo el Estado de Puebla, principalmente de los recovecos donde se anida todo lo criminal y de muchos de ellos se hizo amigo, no sin antes despojarlo de algún valor, desde dinero, vehículos, joyas y propiedades como casas y terrenos.
Se sentó en las mesas donde personajes ligados a carteles como los Zetas, Jalisco Nueva Generación, Michoacanos, Rojos, planearon cómo apoderarse de Puebla y como gozar de la protección del gobierno en todas sus áreas.
Ofreció de todo a políticos inmorales, desde protección a base de cuantiosos pagos o simplemente por poder político, me la debes les decía y hasta regalos lujosos como un Camaro dorado.
A los delincuentes les pedía cuantiosas rentas de dinero a cambio de no darle trámite a sus expedientes, además que también les avisaba de operativos en su contra o cuando eran denunciados.
Arturo Martínez Bermúdez, "El Caripollo", tiene orden de aprehensión pendiente, pero tuvo la oportunidad de ser alertado a tiempo para poner tierra de por medio.
Por el delito que es buscado aún es un misterio, pero nadie descarta que participó en el atentado a un agente de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Fisdai), a quien asesinó porque sabía que lo estaba investigando.
"El Caripollo", es solo uno de los personajes del crimen que cobró auge durante la administración de oro del crimen organizado, donde la corrupción se derramó desde el Gobierno de Puebla y llegó a las letrinas.
Nos vemos cuando nos veamos.