El café es el segundo cultivo más importante de Puebla y este fin de semana se le celebra con la segunda edición de Expo Café Orgullo Puebla; sin embargo, hay notas amargas que menoscaban los buenos cafetales estatales.

Aunque la relevancia del cultivo siempre ha estado presente en las agendas de gobierno, más de 70 mil hectáreas sembradas y 200 mil personas dependientes de la actividad, la visión sobre como atender la cafeticultura poblana ha variado. El mejor ejemplo han sido las facetas que mostró Puebla cuando fue sede de la Cumbre Latinoamericana del Café en 2013 y 2018, este año en Boca del Río con modalidad por supuesto virtual.

En la edición de 2013, cuando se fue sede regional con pase a la Competencia Nacional de Baristas, el gobierno estatal estaba enfocado en controlar la roya (plaga fúngica devastadora) y tener condiciones sanitarias para siquiera vislumbrar un futuro.

Para el 2018 la visión se había volteado al verdadero potencial de Puebla, café de alta calidad y especialidad con pequeños lotes en las Sierras Norte, Nororiental y Negra.

Al sureste del estado un proyecto en la Sierra Negra había nacido dos años antes con estrella, 12 millones de pesos liberados hacia la UNORCA (Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas) para trabajar café de alta calidad y con justicia de pago hacia los campesinos en cinco municipios: Tlacotepec de Díaz, Eloxochitlán, Zoquitlán, Coyomeapan y Ajalpan.

La calidad fue tan indiscutible que, en la última visita de Peña Nieto como presidente a Puebla, en el Foro Global Agroalimentario, fue la taza que se detuvo a apreciar. Así el Café Sierra Negra.

Tuestes y moliendas fueron sumamente apreciados. La empresa fue invitada por parte del Gobierno del Estado en noviembre del año pasado al Seoul International Cafe Show, en Corea, para crear oportunidades de negocios y publicitar el café de Puebla en el Pabellón Empresarial Mexicano.

El grupo fue selecto, tres. Sierra Negra, Café Amanecer y Finca Chelín. Todos ellos distinguidos como parte de la campaña Café Orgullo Puebla de la Secretaría de Desarrollo Rural, siendo incluidos en las campañas digitales de Mercado Libre y otros espacios.

Café Amanecer tiene la mitad de su producción en Coatepec, Veracruz, con el resto en Xicotepec.

Finca Chelín está en Candelaria Loxicha, Oaxaca, aunque su genialidad viene de Chiapas. De donde es el ilustrado en café Enrique López Aguilar, que salió de la plantación familiar tras viscerales problemas familiares, para rescatar el café Pluma Hidalgo honrando con el nombre de su madre a la finca. Podría considerarse poblano honorario, los varios convenios de su empresa Agrocluster de Cafés de Especialidad de Oaxaca para realizar talleres para la SDR lo mantienen en Puebla temporadas.

Por haber sido un proyecto entre las Secretarías de Economía y Desarrollo Rural, sería bueno saber quién palomeó los nombres, aunque podríamos imaginar quien puso los datos de una actividad primaria.

El único realmente poblano y profesional es Café Sierra Negra, y créame que se toman a pecho ambas cosas. Cuentan con una empresa productiva y otra administrativa, Agroproductoras Sierra Negra y Grupo Cafetalero, para hacer bien las cosas.

Por eso es que también los pasearon por Madrid en la Semana de Puebla y la Feria Internacional de Turismo en España.

Tienen una concesión en el bellísimo Complejo Cultural del Carmen, entre la Iglesia del mismo nombre y la Sala de Música en el corazón de Tehuacán, además de la modesta sucursal la Colonia del Empleado. También en lo alto de la capital poblana, con la concesión de la cafetería afuera del Museo de Guadalupe en los Fuertes. Vistas únicas.

Es de remarcar el crecimiento de la empresa una vez que se pensaría que el Gerente General de ambas también tenía que lidiar con el engorro de ser Subsecretario de Producción y Productividad en la Secretaría de Desarrollo Rural con la maestra Altamirano Pérez. Ni con canela o piloncillo un café así de amargo.