Hace unas semanas, le informamos en este espacio de la grave situación que hay con las cámaras de vigilancia de la capital de Puebla, que maneja la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Señalamos que derivado del mal trabajo de la pasada administración municipal de Claudia Rivera, solo estaban operando de 45 a 50 cámaras de seguridad de las más de mil 700 que deberían funcionar.
Ahora sabemos que se arreglaron algunas, pero como 50 por mucho.
¿Pero qué creen?, las cámaras que ya están operativas solo transmiten en tiempo real, sin grabación.
De este modo, si la policía quiere ver un evento delictivo, tendría que ser en el momento, en vivo, porque no se graba nada.
Al parecer quieren echar a trabajar más, pero aún no se sabe cómo van los contratos.
Y es que, por ejemplo, de alrededor 20 cámaras lectoras que toman las placas de automóviles que pudieran haber infringido un delito, solo sirven siete y a veces ocho.
Ahora se manda a los elementos policiacos a que consigan videos de cámaras particulares de negocios y casas cercanas a donde hubo un delito.
En ocasiones los obtienen, en otras les cierran la puerta.
Las causas del apagón de las cámaras son diversas, la principal es que la mayoría de los artefactos ya no funciona por la falta de mantenimiento, pero también hay las que simplemente no se encienden porque no se pagó a los cuatro proveedores.
Todo porque en el ayuntamiento de Rivera Vivanco y en la administración de Lourdes Rosales, en la SSC, dejaron de pagar a quienes deberían haber dado no solo el servicio de conexión, sino también el mantenimiento.
Así de simple.