Con ponentes y personalidades de dos decenas de países, México, hace algunas semanas, fue sede del XVII Congreso Internacional de la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo del Seguro Agropecuario, con temática enfocada en la adaptación de los seguros al cambio climático

El tema podrá parecerle trivial o hasta un poco reseco, pero podrá imaginarse la importancia de la materia para una industria que está mayoritariamente a la merced de elementos de la naturaleza cada vez más erráticos

Esta relevancia llevó al titular federal de desarrollo rural a dar unas breves palabras resaltando las nuevas condiciones de riesgo por el cambio climático y la importancia de promover una cultura del aseguramiento, así como un programa piloto de indemnizaciones directas, prometido desde inicios de sexenio

Hace más de 3 décadas Agroasemex fue constituida en el contexto de la privatización de empresas públicas, proviniendo de un monstruo de corrupción llamado ANAGSA que llegó a asegurar 2/3 de la superficie sembrada del país. Agroasemex es parte del póquer de instituciones financieras rurales con las que cuenta México, junto a Financiera Nacional para el Desarrollo, Firco y Focir.  

Las últimas tres se encuentran en un limbo legislativo que buscaba fusionarlas y dejarlas en manos de la Secretaría de Hacienda, mientras que las cuatro fueron parte de la evisceración presupuestal de fideicomisos que realizó esta administración. El monto, que no era fideicomiso pero el patrimonio de la institución, equivalía al 40% del capital de Financiera Nacional, por poner un ejemplo. 

Agroasemex, que pende de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), tiene el propósito de proteger el patrimonio y la capacidad productiva del sector rural, aunque en fechas recientes ha dado un giro para dar servicios de aseguramiento para la protección de dependencias y entidades de la administración federal

Lo anterior significa que Agroasemex ahora tiene contratos lo mismo con INFONAVIT, FOVISSTE o FONATUR. ¿Recuerda que por una granizada el año pasado se cayó la techumbre que protegía el sitio arqueológico de Templo Mayor? Lo aseguraba Agroasemex. ¿El nuevo seguro del Aeropuerto Benito Juárez de la CDMX? ¿El del Metro capitalino tras la caída de la Línea 12? ¿Los seguros de las aeronaves de la Guardia Nacional? Misma respuesta para todos los casos. 

El hilo conductor de estas decisiones se encuentra en Rogelio Ramírez de la O, titular de la SHCP, quien siguiendo la lógica de austeridad republicana ha concentrado tareas y apostado por la casa. Uno pudiera conjeturar corruptelas viendo que el contrato del Metro es 45% más caro que el del año anterior, o que el contrato de las aeronaves estuvo amañado para elegir a la paraestatal pese a ser un tercio más cara, y tendría razón en imaginar el tufo a ilegalidades

Sin los subsidios para acceder a los seguros agropecuarios, y con las instituciones ocupadas en mantener las cuentas del secretario Ramírez de la O balanceadas, los más perjudicados serán pequeños y medianos productores quienes no puedan costearse un seguro contra la incertidumbre climática

Sobre los seguros habíamos hablado en este espacio en agosto pasado, funestas fechas cuando el huracán Grace afectó 18 mil hectáreas. De entonces a la fecha hemos cruzado de los fríos, como las granizadas de Tlachichuca y Acatzingo a inicios de año, a los calores, que por sequías e incendios arrasan con terrenos de cultivos a lo largo y ancho

De acuerdo con la titular de Desarrollo Rural estatal, Ana Laura Altamirano, se han atendido 1,350 hectáreas en lo que va del año, recalcando que Puebla “es el único estado que cuenta con un programa de esta naturaleza”. Ante afirmaciones tan absolutistas queda comparar la realidad con una pregunta infalible, ¿Tlaxcala tiene un seguro agrícola para siniestros agroclimáticos? Sí, sí tiene, y podrá imaginarse que el resto del país también. Como diría su jefe, el gobernadorpat, pat, pat–, haciendo onomatopeya de sonoras auto palmadas en la espalda.