Alejandro Moreno tiene los minutos contados en el PRI o al menos eso debería saber tras la revelación de los audios en donde se le escucha decir que “A los periodistas no hay que matarlos a balazos, hay que matarlos de hambre”.
Sus infames palabras serán un lastre para la alianza opositora y en aras de lograr un verdadero bloque que pueda contener a la 4T, él y todas las personas que estorben o manchen al bloque deberían hacerse un lado.
En este momento Alito sale sobrando. Más allá de su versión de que sí es su voz, pero no es su voz; o que si son grabaciones editadas; en nada abona su presencia dentro de la alianza que busca contener y derrocar a la 4T y al inquilino de Palacio Nacional.
El primer hilo que colgó en Twitter para tratar de salir al paso fue destrozado por los tuiteros y en ese odio arrastró al PRI, a los priistas y a todo aquel simpatizante que porte los tres colores patrios.
Después vino la denuncia formal. La acusación que Alejandro Moreno realizó sobre el espionaje, un delito del que muchos hemos sido víctimas.
Y sí, es necesario que se investigue y se sancione de manera ejemplar a quienes desde el poder o los puestos de gobierno, como Layda Sansores o Rafael Moreno Valle, en su momento, utilizan el espionaje telefónico en contra de adversarios políticos, periodistas o enemigos.
Pero el tema sigue en la mesa, si se quiere mantener un bloque opositor, si de verdad lo que le importa al presidente nacional del PRI es el bienestar del país como lo ha dicho y detener a la 4T, tendría que saber sacrificarse.
¿Cuánto tiempo más se aferrará al puesto?, ¿Cuánto pesarán estos audios en las elecciones del próximo domingo 5 de junio?, ¿Será capaz Alito de dejar la presidencia del PRI para salvar a la alianza opositora?
Yo lo dudo, pero como siempre, veremos y diremos.
En Morena se cuadran todos
Danielita Mier estuvo en Casa Aguayo, también Iván Camacho que insiste en deslindarse de Claudia Rivera Vivanco y hasta Carlos Evangelista.
Los diputados morenistas que en varias batallas han abierto un frente claramente opositor a Miguel Barbosa se reunieron con el mandatario para, según el propio gobernador, refrendarle que trabajarán de la mano en el Congreso.
La fotografía compartida donde cierran filas es un fuerte mensaje de cara a la segunda parte del sexenio y rumbo a 2024: todos en este momento se cuadran con el gobernador.