Referente a la polémica generada por activistas y políticos que buscan acabar con la tauromaquia en México me permito generar la siguiente reflexión para que usted genere un criterio propio del impacto de la tauromaquia en nuestra sociedad.
Mucho se habla del maltrato al que se somete el toro durante la lidia, pero poco se conoce de las características propias de la raza Bos Primigenius Taurus y de su crianza. El Toro bravo se distingue de otras reses por las siguientes características: casta, bravura, defensas, temperamento, codicia, raza y estampa, mismas que hacen imposible la crianza del toro de lidia para fines cárnicos, en pocas palabras el TORO BRAVO nació para la lidia en una plaza de toros y es la única forma de preservar la raza.
La Tauromaquia en México y en el mundo tiene diversas implicaciones que generan impactos positivos en la sociedad en los ámbitos: artísticos, culturales, económicos, y ecológicos.
El patrimonio artístico y cultural que ha dejado la fiesta brava al mundo es indiscutible y muy bien plasmado en las pinturas de Picasso, en los poemas taurinos de García Lorca y en cientos de pasos dobles inspirados en tardes de gloria de toros y toreros, la carga artística de la faena combinada con la templanza y gallardía de los toreros, la bravura y casta del toro han logrado trascender siglos.
El campo bravo mexicano naturalmente es un espacio de conservación animal y forestal, que le brindan al toro de lidia una calidad de vida superior al resto de los animales, se debe resaltar el empeño de los ganaderos en la crianza y en sus cuidados mismos que permiten preservar las condiciones de bravura y casta. Pocas postales más bellas que la de un toro bravo corriendo en la dehesa. El impacto económico que tiene la fiesta brava es innegable, el ingreso de miles de familias en México se genera en torno al toro.
La censura de los prohibicionistas, condena al toro de lidia a su extinción, o a tener una muerte oscura y sórdida en un rastro.
Hay que señalar que el primer indicio de un festejo taurino en México se genera el 13 de agosto de 1529- día de San Hipólito, patrono de la Ciudad de México, por lo que es imposible negar que la tauromaquia en nuestro País ha trascendido siglos y generaciones y pese a los ataques constantes de los mal llamados “ANIMALISTAS” que a través de su activismo buscan generar prohibiciones que condenarían al toro de lidia a la extinción.
¡PROHIBIDO PROHIBIR!