Fue la crónica de una muerte anunciada. Al menos cuarenta y cinco personas intoxicadas, veinte hospitalizadas –tres de gravedad–, y el fallecimiento de la señora mayor de edad Lilia N. Este ha sido el saldo preliminar de una intoxicación masiva en Las Margaritas, localidad de la zona de Comitán, allá en Chiapas, el viernes pasado.
El drama se originó en una fiesta, donde todos los invitados comieron carne de cerdo presuntamente en mal estado y contaminada con clembuterol. La tragedia podría haberse sumado a las crónicas de calamidades nacionales sin mayores detalles, pero la carne se importó ilegalmente desde Panamá.
Esto tiene especial importancia en el contexto del Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía (APECIC), con el que el presidente busca controlar los precios de la canasta básica permitiendo importar alimentos sin realizar los trámites sanitarios necesarios.
Le recuerdo las declaraciones textuales del presidente: “te damos a ti la confianza, no vas a traer carne para enfermar a los mexicanos o para ocasionar una epidemia”.
Por supuesto que sería aventurado ligar acción con causalidad, la importación ilegal de todo tipo de productos es el pan de cada día en la frontera sur, no podríamos achacárselo directamente al APECIC; o no todo.
El desdén del sur por la sanidad animal y vegetal es relativamente reciente, y en buena parte se puede relacionar al grupo político del presidente.
A finales de los 1800s enormes extensiones de selva fueron arrasadas en Chiapas y Tabasco para explotar las maderas y el oro verde de la época: el plátano. Paralelamente creció una importante industria ganadera. Sin embargo, esta tuvo un boom insospechado entre los 50s y 70s, cuando se implementaron los proyectos agropecuarios Plan Chontalpa y Plan Balacan-Tenosique.
En estas fechas Tabasco se convirtió en el principal productor de carne del país, llegando a introducir hasta mil cabezas de res a la capital a través de la Unión Ganadera de Tabasco.
Uno de los principales artífices de este proyecto fue Leandro Rovirosa, secretario de Recursos Hidráulicos con Echeverría y quien a la postre sería gobernador tabasqueño en los ochentas. En este privilegiado grupo entraron otros ilustres nombres, entre ellos el de Payambé López Falconi, notario público amigo personal del ahora presidente. El fue quien le firmó el acta de constitución del PRD tabasqueño, donde AMLO fue el primer presidente. El señor Payambé fue, además, padre del secretario de Gobernación actual, Adán Augusto López.
El Grupo Tabasco no pudo mantener la bonanza de una industria ganadera basada en la explotación irracional de los recursos naturales, por lo que cedió su lugar al noreste nacional, a la vez que cambiaban sus fuentes de ingresos por los contratos de PEMEX.
Esta intoxicación masiva se suma a cuatro casos más en el mismo estado, como los más de cien alumnos intoxicados en Tapachula y Bochil, o la amenaza de la gripe aviar AH5N1, ya confirmada en el Estado de México. La salud de nuestros animales es reflejo de la nuestra, que no es lo mismo, pero es igual.