A propósito de los Días de Muertos, en donde parece que las flores de cempasúchil están llegando por gruesa, es en la oficina central de la Secretaría de Educación Pública, porque su titular será llamado por la huesuda en cualquier instante.

Esta vez, no serán sólo los versos tradicionales de la época, sino una carta de renuncia con carácter de irrevocable la que marcará su destino al panteón de los políticos sexenales.

Lo de Melitón es cuestión de días, quizá de horas, porque no entendió que en este sexenio lo más preciado no son las grillas, sino la lealtad por encima de todo.

En días recientes llegó a Casa Aguayo el testimonio fotográfico que marcará el destino de Melitón Lozano, toda vez que la operación política a favor de Nacho Mier, comandada por Rodrigo Abdala, es un asunto que no se perdona.

Si a lo anterior sumamos que Melitón Lozano ha sido el canal facilitador para que la Sección 51 del SNTE de Jaime García Roque se empodere y haya hecho crecer la estructura que hoy opera en favor de Mier, no cabe duda de que la suerte de Melitón está echada.

Es sólo cuestión de tiempo.

El músculo barbosista es la carta

En las últimas dos semanas hemos visto en acción la estructura barbosista en el interior del estado.

Este sábado se realizaron las asambleas distritales de Morena, en donde se mostró la estructura del gobernador, a través de sus llamadas corcholatas, en donde —por cierto— ya no apareció Melitón Lozano.

Con la presencia de los tres que aspiran a la grande, el barbosismo mostró el músculo con eventos altamente concurridos en Zacatlán, Huauchinango y Xicotepec el sábado y en Texmelucan y Huejotzingo el domingo, en donde también se ha manifestado la línea de apoyo a Claudia Sheinbaum.

Foto: Especial
Foto: Especial

No hay duda que la apuesta del gobernador Miguel Barbosa es una y muy clara: enviar un mensaje a Palacio Nacional de que en Puebla el músculo lo tiene él y que sí se quieren mantener la gubernatura poblana, el único camino es a través de una de sus tres corcholatas que no son otras que Sergio Salomón, Olivia Salomón y el doctor José Antonio Martínez.

¿Lo logrará Barbosa?

Veremos y diremos.