Este jueves a las 10 de la mañana, el fiscal general comparecerá ante los diputados. Su entrega de cuentas, opcional, se prevé interesante, si bien la FGE enfrenta fuertes rezagos y tiene mucho trabajo a cuestas, ha sorteado el año atendiendo delitos mediáticos como el caso Monzón.

Pese a ello, la presentación atraerá la atención de muchos por dos razones. La primera que los temas de impartición de justicia difícilmente se presentan de manera pública. Avances de casos como el de Alexander son parte de ese interés público.

La otra razón por la cual la comparecencia cobra vital importancia tiene que ver con el cierre de un ciclo. Como lo hemos comentado en este espacio, la presencia, en comisiones o el pleno, de los secretarios fue el cerrojo de la era barbosista.

Y será justamente el fiscal Higuera quien apague las luces de ese episodio de Puebla.

Una vez entregadas las cuentas y presentados los retos y realidades que vive el estado, una nueva etapa se inscribirá y para ello será imprescindible que algunos de los secretarios dejen sus cargos en manos de otras personas.

Ciclos.

San Pedro, nido de mordelones

El municipio de Cholula está cercado de elementos que extorsionan aprovechando la confusión que existe respecto a la obligatoriedad de la verificación vehicular y el programa Hoy no circula.

Bajo esa lógica, los agentes de vialidad de San Pedro Cholula se han convertido en una pandilla de ladrones, que literalmente asaltan a cuanto incauto cruza por alguno de los operativos que colocan diariamente en diferentes puntos de la ciudad de las 365 cúpulas.

Dos de los retenes que más les reditúan a los agentes de San Pedro son lo que se colocan junto a Plaza San Diego y el de la rotonda de Momoxpan, justo donde asesinaron a la activista Cecilia Monzón.

Las mordidas van desde los 200 pesitos hasta los 5 mil, según se deje el cliente.

Las víctimas preferidas son los vehículos con placas foráneas, sean de estados CAMe o no. Lo mismo da que sea automóvil, camión, camioneta, motocicleta o cualquier objeto que se mueva.

No dejan títere con cabeza.

Cual aves de rapiña, los empleados de Paola Angón hacen de las suyas, como si tuvieran licencia para hacerlo.

¿Acaso la tienen?

En las manos de la alcaldesa está detener este atraco que sufren todos aquellos que osan cruzar las fronteras de su municipio.

¿Los detendrá o preferirá ser cómplice de este robo masivo?

Veremos y diremos.