Es notorio como la administración de este sexenio se ha empeñado en intentar desaparecer un modelo agrícola que poco a poco se ha implantado en parte del país. Una agricultura basada en grandes inversiones para obtener grandes rendimientos y, claro, de ser posible, grandes ganancias.
Este tipo de agricultura es prohibitiva para buena parte del campesinado nacional. Falta de capital. Falta de extensiones para hacerla rentable. Falta impulso del gobierno para adoptarla. Aunque implacable en términos financieros, los resultados están ahí. El maíz pudo originarse en el Anáhuac, en el centro del país, pero Sinaloa fue el gran productor gracias a las pérfidas técnicas neoliberales.
Los riesgos de este tipo de agricultura son existentes y palpables. Despojos de tierras, sobreexplotación de mantos acuíferos, especulación financiera, contaminación por uso indiscriminado de agroquímicos, etc. No obstante, en vez de intentar domar el caballo desbocado que tira del país, esta administración ha preferido ponerlo a dormir. Muchas veces con falsas premisas.
El caso más notorio es en el maíz transgénico, cuyo consumo humano y animal ha sido probado inocuo en cientos de estudios. Cierto, existen países que los han prohibido, pero la mayoría de esos casos son “por prevención”, sin fundamentos científicos para respaldarlos.
Así, el grupo anticiencia de la Cuatro Te se ha lanzado en una campaña con foros y seminarios donde buscan demostrar los daños y riesgos para la salud por el consumo de maíz transgénico. Si tuvieran fundamentos bien podrían ayudar a las federales Secretarías Agropecuaria y de Economía, que se encuentran sin argumentos para evitar que le tumben al presidente su veto sobre la importación de maíz transgénico. Lamentablemente no hay pruebas tales.
Uno de estos foros se estaría llevando a cabo en Puebla, este sábado 13, en la Unidad de Seminarios de la Ciudad Universitaria de la BUAP. Los ponentes para el evento serían un par de lujos poblanos, e impulsores de una corcholata suspirante para la gubernatura estatal.
La dupla la formarían ni más ni menos que la secretaria federal de medio ambiente, María Luisa Albores, quien alebrestó el gallinero político estatal diciendo que no vería con malos ojos ser la abanderada de MORENA para la gubernatura. El dúo estaría completado por René Sánchez Galindo, esposo de la maestra (sic) de la verdad Liz Vilchis (la de ¿Quién es quién de las mentiras?).
Ambos, además de probados y añejos activistas en la “labor social por la defensa del maíz”, también forman parte de un ala radical del gobierno morenista. El evento corría a cargo de “Reflexión Ciudadana”, membrete académico para representar esa ala de la administración federal. Mire que lo mismo han invitado a López-Gatell o los hermanos Elvira y Luciano Concheiro, tesorera de la federación y subsecretarios de educación respectivamente.
Todo lo ponemos en pretérito porque el evento fue cancelado de último momento. ¿Habrá sido por conflicto de agenda, o porque cualquier acto de Albores en Puebla será catalogado de banderazo por la gubernatura y no está el horno para esos bollos? Usted decida, y que el maíz se aguante tantito.