Ante el artero asesinato del reportero Marco Aurelio Ramírez Hernández existen tres líneas de investigación. Una de ellas apunta a su labor periodística y sus reportajes contra un grupo de mediano pelo en la región de Tehuacán.

Otra tendría que ver con un conflicto relacionado con su labor como litigante, ante un supuesto incumplimiento profesional. La tercera y menos relevante conllevaría a un asunto de índole personal.

Lo que se tiene claro es que un hombre accionó una pistola calibre 9 milímetros frente a Marco Aurelio cuando éste circulaba en su vehículo, a muy baja velocidad, por la calle de Agua Alhuelican, del fraccionamiento Agua Blanca.

En su intento por huir, el delincuente, aparentemente conocido por su víctima, fue auxiliado por un cómplice quien lo esperaba en un vehículo.

Todo indica que en breve la Fiscalía podría dar una declaración y esclarecer el crimen. Al momento ya se analizan videos de la zona donde fue el asesinato, así como del recorrido que realizaron los delincuentes en su intento por fugarse. Confiemos en que más temprano que tarde se presentarán a los detenidos.

El cochinero de Elsita

Por años denunciamos en las páginas de Intolerancia Diario la poca o nula voluntad de la ex titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte por mejorar el servicio público.

Elsa llegó para “limpiar” el desorden y la corrupción que llevó a su antecesor, Guillermo Aréchiga, a pasar un año en la cárcel, sin embargo, la declaración de ayer de Omar Álvarez Arronte indica que lejos de atender el tema, incrementó el desastre en la dependencia de La Paz.

Al menos 57 mil expedientes se integran para que el órgano de control interno haga las investigaciones pertinentes y en caso de encontrar elementos, presente ante la Fiscalía General del Estado las denuncias correspondientes.

A estas revisiones se suman “irregularidades administrativas” y el reinicio de la “revista” para el transporte público que se pausó por dos años.

Placas sobre puestas, unidades chatarra, irregularidades en la entrega de concesiones y falta de documentos, son algunas de las linduras que heredó Omar Álvarez.

El balón está en su cancha, es hora de limpiar la dependencia sin caer en la tentación, ni permitir que sus subordinados lo hagan, de imponer nuevas formas de corrupción.

¿Podrá con el paquete o repetirá los vicios?

Veremos y diremos.