Hace casi un año se informó del inicio de una investigación por la entrega, presuntamente irregular, de plazas tipo “C” en la Secretaría de Educación Pública.  

Se dijo entonces que unos 800 nombramientos se habrían dado de manera discrecional; algunos de estos durante el periodo de Melitón Lozano, el primer secretario de Educación con Miguel Barbosa.  

José Luis Sorcia, sucesor de Lozano, confirmó que las investigaciones sobre estos empleos con sueldos que podrían rondar entre los 40 mil y 80 mil pesos mensuales continuaban en curso.  

Y aquí estamos, próximos a cumplir el año sin tener la claridad de cuántos de los docentes que se encuentran entre los mejor pagados de Puebla simplemente no están en aulas, son aviadores o carecen de la formación que exige esa distinción.  

Para nadie es una sorpresa que durante años las plazas magisteriales se han entregado al mejor postor o a mapaches electorales y de ahí la urgencia de conocer de qué tamaño es el cochinero que dejaron en la dependencia.   

Limpiar la SEP debe ser una de las tareas urgentes antes de que el proceso electoral venidero nos alcance.

Polarización y sus efectos

Ayer, en el corazón político del país, vimos una estampa más de los extremos y el discurso de odio que cada día alimenta AMLO.  

Miles de mexicanos se dieron cita frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a unos metros del Palacio Nacional, para “liberar” el inmueble.  

Por momentos el retiro de pancartas y hasta de las casas de campaña de los fanáticos de AMLO, que pretendían impedir el acceso de los magistrados a la Corte, se tornó tenso.  

Más allá de los conatos de bronca, el retiro de las cartulinas que agredían a la presidenta de la SCJN, Norma Lucía Piña, reflejó el respaldo de un importante sector de la sociedad al máximo tribunal del país.  

Las últimas determinaciones de los ministros, lo sabemos bien, han ocasionado grandes enfados en el tlatoani quien insiste en imponer sus caprichos antes que respetar la ley.  

Esta semana, el humor del inquilino de Palacio Nacional podría seguir con mala pata. Las autoridades electorales han determinado que sus declaraciones en las mañaneras sí afectaron la equidad en la contienda del Estado de México.  

¿Cuáles serán las consecuencias de estas reiteradas declaraciones? Estamos a unos días de conocer si la imposición de su delfina (con minúscula) en el Estado de México restó o fortaleció a su movimiento.  

Tras observar las imágenes de los “cierres de campaña” en el Edomex, lo único cierto es que la moneda está en el aire y que Morena no tiene el triunfo en la bolsa como insiste en presumir.  

En caso de que López Obrador pierda, ¿será capaz de reconocer el triunfo de la oposición? 

Veremos y diremos.