Contrario a su afamada frase, finalmente fue falso y si se exageró la pretensión y oportunidad real que tenía Ana Elizabeth García Vilchis, por la presidencia municipal de Puebla.

Después de un estudio minucioso, se dice en los corrillos políticos morenistas, que fue medida Liz Vilchis, (como la llaman los cuates) y se vio el peligro real de derrota que era ponerla de candidata.

Claro, ahora se dice que todo fue una cortina de humo, para distraer y apaciguar las aguas tormentosas que han generado personajes como Claudia Rivera Vivanco y Alejandro Carvajal.

Pero lo cierto es que si se le midió y no le alcanzó.

Casi al mismo tiempo que el mismo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, bajara de la contienda a Liz, crecieron los rumores políticos que finalmente el designado a candidato por la Cuarta Transformación sería hombre.

Por supuesto, los ojos voltearon hacia la figura de José Chedraui Budib, Pepe, para los cuates.

Y es que, si se busca recuperar la capital, según las encuestas publicadas últimamente, es el único que podría vencer a Mario Riestra Piña, quien se vislumbra como el candidato de la alianza PAN-PRI-PRD.

Se dice que Claudia Rivera, trae muchos negativos.

La respuesta de la expresidenta municipal de Puebla, es que las encuestas de Morena no miden los negativos.

¿Pero en la elección constitucional serían determinantes los negativos?

Hay que recordar que Rivera Vivanco, quien ha emprendido un carrusel de medios esta semana, continúa inscrita como aspirante al Senado de la República.

Sin embargo, dice está enfocada en obtener la precandidatura para la capital, donde tiene que reforzar el trabajo. Aunque la vela del Senado sigue prendida.

En tanto, Alejandro Carvajal, tiene muy bajo nivel de conocimiento, por lo que también es un riesgo de derrota.

Por eso se dice, que le iría bien de obtener una curul local.

Tiempo al tiempo.

De PRI a RIP

La salida de todos los diputados del PRI en el Congreso, no es más que el vaticinio de que invertirá las siglas a RIP.

La llegada de Alejandro Moreno “Alito” a Puebla hace unos días, fue casi para un velorio, de un expartidazo que ha destruido.

Claro, Néstor Camarillo, solo ha sido el peón que obedece a cambio de hueso.

Lo cierto, como se lo hemos insistido desde hace mucho en este espacio, la labor de Néstor fue terrible y su soberbia fue peor.

Los resultados son simples: evaluó el partido como el peso en los 80 y ahora está en peligro de extinción.

Ahora además de diputados, se van ediles, como José Luis Márquez de Zacatlán, entre otros.

Y así empiezan a desmoronarse, otro ejemplo es que los priistas en Tehuacán están por romper la alianza con el PAN.

Incluso se dieron cita en el edificio del PRI en la Diagonal Defensores, donde se plantea romper el Frente Amplio en Tehuacán.

Todo porque cúpulas panistas, eligieron a René López Cárdenas, como el candidato.

A ver ahora qué hacen para evitarlo, aunque digan que “es normal”.