Previo al arranque de la campaña electoral, el gobernador Sergio Salomón lanzó un llamado a todos los partidos para que revisaran con lupa, los antecedentes y los nexos de las personas que serían sus candidatos y candidatas.

Pero al parecer, el mensaje no llegó hasta los oídos de Carlos Navarro Corro, presidente estatal del Pacto Social de Integración (PSI).

El primer signo de alarma se prendió cuando su partido, reforzado por la coalición opositora, decidió poner a un violentador de mujeres como candidato a la presidencia municipal de Tecamachalco.

Al chapulín de Inés Saturnino se le recuerda por diferentes actos de violencia en el Cabildo, cuando fue presidente municipal. Su caso llegó a los tribunales.

Tras la indignación que causó esta designación, ahora el PSI anunció que una de las pocas candidaturas que tendrá de manera individual, es decir, sin apoyarse en una coalición para garantizar su sobrevivencia política, es la de María Guadalupe Martínez Gerardo.

Quizá el nombre por sí solo no le diga mucho de ahí la necesidad del contexto. Guadalupe Martínez es hija de Antonio Martínez Fuentes, mejor conocido como “El Toñín”, presunto líder huachicolero de la zona del Triángulo Rojo.

De acuerdo con las imágenes de sus redes sociales, Guadalupe Martínez, además de registrarse como candidata a la presidencia municipal de Quecholac, gusta de los perros, estudia algo relacionado con la salud, suele estar en el campo con su papá y también tiene fotos de ella en un comercio de frutas y verduras.

Antes de Guadalupe, la familia de “El Toñín” ya había dado pasos en la política, Alejandro Martínez Fuentes, hermano del presunto capo había sido electo, por segunda ocasión, como presidente municipal de Quecholac para el periodo 2021-2024, sin embargo, el también candidato del PSI no pudo concluir su periodo debido a que fue detenido en septiembre de 2021.

Si bien los señalamientos son contra su padre y su tío, es importante destacar que diversos analistas políticos, la propia iglesia católica -a través de la Conferencia Episcopal Mexicana- y hasta organismos internacionales han advertido que en este proceso se corre el enorme riesgo de permitir el ingreso del crimen organizado a las elecciones.

De ahí que el llamado del gobernador, a que todos los partidos revisaran con lupa el nombre, el pasado y los nexos de sus candidatos y candidatas sea más que pertinente.

¿A qué estará jugando el PSI y en concreto Carlos Navarro Corro cuando entrega estas candidaturas?, ¿Encontrará el IEE elementos para negarle el registro a la joven?

Veremos y diremos.