Como un enfermo terminal que se niega a morir, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) lucha por no perder su registro tanto a nivel estatal, como federal.
La realidad es que la desaparición del partido del Sol Azteca, pareciera no es solo cuestión de ideales, sino de pesos y centavos.
Tan solo para la elección de este año, recibieron más de 18 millones y medio de pesos.
Pero el año anterior, que no hubo elecciones, fueron 17 millones de pesos.
¿En qué se lo gastaron, sobre todo en 2023? Solo ellos lo saben.
Por eso, se convertirá su defensa en prioridad para sus líderes, quienes, aunque dicen que hay miles de simpatizantes y adheridos detrás de ellos, la realidad es que son solo un puñado.
Por eso también la defensa a ultranza de lo que puede ser su último reducto: San Pedro Cholula.
Por lo tanto, Roxana Luna y su líder estatal Carlos Martínez Amador, saben que, de perderlo en los tribunales, se quedarán huérfanos políticamente, teniendo que recurrir al activismo, aunque nadie se los crea.
Claro, también podrían migrar a algún otro partido de izquierda.
Todo es posibilidad.
Lo cierto es que los perredistas, aunque digan lo contrario, tienen casi imposible revertir el resultado de las elecciones de San Pedro Cholula, que dieron como ganadora a Tonantzin Fernández.
Los señalamientos de las irregularidades que acusan será difícil sustentarlas.
Por ejemplo, la acusación contra el ayuntamiento de San Pedro Cholula, encabezado por Paola Angón, de que metió las manos, alegando que en sus cuentas se dio una instrucción, será muy difícil de comprobar.
Sobre todo, la dificultad será porque el mismo gobierno municipal ha levantado y ratificado una denuncia en la FISDAI e incluso, ya se tiene a unos presuntos responsables.
Podrían caer cabezas.
Asimismo, otro argumento es que se perdió una casilla, la que apareció en San Andrés Cholula.
Lo que no dicen los perredistas, es que el acta de dicha casilla daba como ganadora a Tonantzin, quien finalmente sería la afectada de esa “desaparición”.
Así es la triste realidad de los perredistas.
En tanto, quien ya mostró el músculo político es Tonantzin, con su festejó denominado Fiesta de la Democracia, en una Plaza de la Democracia, atiborrada.
Roxana, mandó a mujeres y personas de la tercera edad, a gritarle.
Se nota que sabe que no ganará en tribunales, pero ahora lo busca en manifestaciones.
Ah, claro, ella sin presentarse, solo mandando gente.
Ahora, ya nada más el triunfo de Tonantzin se debe confirmar en los tribunales y como pinta la cosa, no habrá mayor problema.
Tiempo al tiempo.
Pena ajena
A los perredistas con los números que traen en las elecciones, debería darles más bien pena pelear su registro, tanto a nivel federal, como estatal.
Vean:
-1.8% de votos en la elección presidencial
-2.4% de los votos para la Cámara de Diputados
-2.2%, para el Senado.
A nivel federal le faltaron alrededor de 334 mil 380 votos.
-0.45% de votos de las 217 presidencias municipales en Puebla
-0.07% de votos de la elección del Congreso Local
-1.88% de votos a la gubernatura
Y así insisten en quedarse, por eso no hay otra explicación que los pesos y centavos.