Luego del agarrón que tuvo Marko Cortés, líder del Partido Acción Nacional (PAN) en el país, con el expresidente Felipe Calderón y el poblano Javier Lozano, no solo dieron la muestra de lo destrozados que están, sino el por qué acabaron como acabaron en las urnas.
Ante esta guerra fratricida, surge la duda de ahora quién será el que una al partido que se desmorona todo, tras la estrepitosa caída en las elecciones pasadas del 2 de junio.
¿Quién tiene la calidad moral a nivel nacional de jalar a todos y empezar a reconstruir las ruinas en qué quedaron?
La verdad es que a nivel nacional no se ven cuadros que puedan dar ese manotazo en la mesa y ponerlos a trabajar, ya con rumbo al 2027.
En ese entorno, la misma situación que vive en Puebla, donde la disputa por la dirigencia estatal del PAN está en una guerra similar.
Sólo falta en Puebla el agarrón de líderes como el de Marko Cortés y Felipe Calderón, aunque ya se está dando en niveles menores en declaraciones mediáticas.
Aquí, la disputa es entre los yunquistas, encabezados por Eduardo Rivera Pérez y los morenovallistas.
Iba a escribir los exmorenovallistas, pero realmente lo siguen siendo, viviendo de los recuerdos de los días de gloria, cuando controlaban no sólo al panismo, sino a Puebla entera.
Sino pregunten a Genoveva Huerta.
Los ataques y reclamos podrían ir contra Lalo Rivera, a quienes los morenovallistas culpan de la estrepitosa caída en la entidad.
Lo cierto, es que a diferencia del panorama nacional, en Puebla si hay quien tiene la calidad moral para tomar las riendas del partido: Edmundo Tlatehui Percino.
El aún presidente municipal de San Andrés Cholula fue el único ganador panista en la pasada elección.
Incluso, con todo orgullo este martes recibió a su esposa Guadalupe Cuautle, como su sucesora, la única que puede decir que aplastó en las urnas a la llamada Cuarta Transformación.
Así, sin meter las manos de manera ilegal, pero haciendo una operación quirúrgica y milimétrica, se sacó un triunfo.
Hay que recordar que los panistas de San Andrés Cholula eligieron democráticamente a su candidata, único lugar en el estado donde se abrió la selección.
Se escuchó a la militancia y los frutos se dieron.
Por eso mismo, ahora el mismo Edmundo Tlatehui, insiste en que al igual que en su municipio, se abra la elección del próximo dirigente estatal.
Pero es tal la resistencia del control del PAN, que han empezado a desatarse los enfrentamientos y el vaticinio nada alentador.
Tiempo al tiempo.