La división de clases en Estados Unidos es un asunto que importa tanto como la cuestión racial, y quizás incluso más, al menos en términos de votos, informó martes el Financial Times.
En su artículo "La otra división de identidad de Estados Unidos: la clase", el Financial Times expone que más de dos tercios del crecimiento del empleo en Estados Unidos desde 2007 se ha concentrado en 25 ciudades y centros regionales, mientras que en áreas de menor crecimiento y condados rurales donde viven unos 77 millones de personas han tenido un "crecimiento del empleo plano o decreciente".
Ese tipo de concentración eleva los precios de las propiedades y dificulta que cualquiera que no sea parte del club de las súper estrellas obtenga una ventaja en la escala socioeconómica, dice el artículo, y agrega que los que quedan atrás están enojados y son vulnerables a los demagogos.
"Mientras que el republicano en ejercicio, Donald Trump, ganó la mayoría de pueblos pequeños y áreas rurales, su retador demócrata, Joe Biden, tomó comunidades que representan un enorme 70 por ciento de la economía de Estados Unidos, según datos de Brookings Institution", sostiene la nota.
El Financial Times también argumenta que "sin importar dónde estuvieran los votantes en el país, si vivían en un centro de crecimiento económico, es probable que votaran por Biden".