En el marco de la conmemoración de los 355 años de la tradicional procesión y bajada de la Virgen de Ocotlán, el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, llamó a la ciudadanía a construir la paz día a día, a través de gestos y acciones concretas.

Durante su mensaje, el obispo también felicitó a las madres tlaxcaltecas por la celebración del 10 de mayo y pidió a la población encomendarse a la Virgen María y a la Virgen de Ocotlán.

Más de mil católicos se congregaron en la ciudad de Tlaxcala desde temprana hora para cantar las mañanitas y participar en esta festividad religiosa, considerada una de las más importantes del estado.

Entre sacerdotes, religiosas, los Caballeros de la Virgen y el propio obispo, se elevaron plegarias por la paz, por los más necesitados y por el pueblo de Tlaxcala.

Mediante un mensaje de fe y esperanza, el obispo exhortó a los fieles a construir una cultura de paz desde las propias instancias, fortaleciendo el bien común y comenzando desde lo cotidiano.

La Virgen bendice a todas las mujeres, a todas las mamás, pues ellas son fuente de bendición”, expresó.

Finalmente, hizo un llamado a la población para acercarse a la Iglesia y contribuir a la construcción de la paz con pequeños gestos y acciones diarias.