Algo deberán hacer las autoridades estatales de Tlaxcala, encabezadas por el gobernador Marco Mena, para frenar la movilidad que personas de otros estados vienen realizando a la entidad desde la pasada época decembrina.
Y es que nada tendría de malo que visitantes lleguen a los municipios comerciales a realizar compras, pero ante la emergencia sanitaria por Covid-19 el panorama bien puede volverse complicado.
Estas excursiones en el fondo pueden convertirse en una fuente de contagios en potencia.
No exagero.
Basta con ver en redes sociales cómo de la noche a la mañana Tlaxcala dejó de convertirse en burla nacional para ser, ahora, el Santo Grial para compradores de todo tipo de producto.
A la par de las medidas sanitarias y los operativos que acertadamente han reforzado en establecimientos o transporte público, sería bueno contemplar también frenar la movilidad de comerciantes y compradores.
Porque también ha quedado demostrado que hay un sector de la sociedad que sigue sin respetar el uso de cubrebocas o respetar la sana distancia, ¡ni más ni menos!
Y es que no es un secreto que desde centros comerciales hasta municipios completos son atractivos para quienes aún tienen compras pendientes.
No me dejará mentir, estimado lector, pero Tlaxcala, Apizaco o Chiautempan son puntos álgidos para la compra-venta.
Pensando en el próximo Día de Reyes éste puede ser un factor para que los contagios por Coronavirus pudieran acrecentar: no es exageración.
Es tiempo implementar acciones para frenar la movilidad y se complementen, así, las estrategias que desarrolla la administración de Marco Mena.
Claro, el turismo siempre será importante para cualquier entidad, pero es lamentable que en plena pandemia prevalezca la irresponsabilidad social.
Simplemente, los poblanos toman su automóvil y en sólo 20 minutos están en Tlaxcala, lugar sin restricciones.
Y es que justo ésta fue la recomendación que emitió el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, el 29 de diciembre pasado.
Textualmente dijo: “Sería prudente que en Tlaxcala ya se empezaran a hacer algunas intervenciones correspondientes al control de la movilidad”.
No hay que perder de vista que Tlaxcala se encuentra en Semáforo Epidemiológico naranja y es responsabilidad de todos reducir los contagios.
¡Vamos, es por el bien de todos!
Debemos ser responsables, ahora más que nunca.
La salud de nuestros hijos, padres, hermanos, amigos, familia, está en riesgo.
Y más al considerar los datos que la Secretaría de Salud en Tlaxcala ha revelado en su último reporte: 11 mil 142 contagios en lo que va de la pandemia.
Dos mil 100 casos activos y mil 465 fallecidos.
De ese tamaño.
Ya es justo responsabilizarnos para evitar más tragedias porque si algo nos enseñó el recién finalizado 2020 es que todo puede cambiar en un minuto.
No seamos parte de las estadísticas, créame, estamos todavía a tiempo.
Desde este espacio, estimado lector, le deseo un ¡feliz inicio de año, lleno de éxito y, sobre todo, mucha salud!