Vaya sorpresa la que dio la exgobernadora de Tlaxcala, Beatriz Paredes, luego de anunciar públicamente su intención de buscar la candidatura del PRI a la presidencia de la República en 2024.
Y es que la priista aseguró que cuenta con la aceptación entre los tricolores para enfrentar el proceso interno de concretarse la alianza “Va por México”, y plantarle cara a Morena.
De un plumazo, Beatriz Paredes, ya movió las aguas de los priistas de cepa que podrían inclinarse por ella, ante la desastrosa imagen que pesa sobre el desgastado dirigente nacional, Alejandro Moreno.
De entrada, cuentan los que saben, podría llevar mano si consideran su amplia carrera política, y la unidad que ofrece al interior del partido, así como la “mano tendida” que reconocen en el PAN y el PRD.
Al menos de inicio, a Beatriz Paredes le salió toda una “carambola de tres bandas” su destape, y refrescó las entrañas del tricolor. (LS)
Titular SEPE, ¿la burla del gremio?
Para nadie es un secreto que el Sector Educativo del estado goza de privilegios, que únicamente sueñan otros sindicatos, así como empleados que laboran “por la libre”.
Y es que a pesar que el secretario de Educación, Homero Meneses Hernández, jura y perjura que las vacaciones son únicamente para los alumnos —no así para los trabajadores—, lo cierto es que no falta quien se pasa “por el arco del triunfo” los dichos del mandamás de la SEPE.
Por ejemplo, la jefa del Departamento de Educación Especial, Citlalli Ortiz Cano, no se cansaría de presumir en redes sociales la escapadita a la playa que se aventó “sin miedo al éxito”, a pesar que como todos los administrativos debería trabajar de sol a sol.
En los corrillos de la SEPE no ha caído en gracia la ausencia de Citlalli Ortiz Cano, pues quienes han estado bajo su mando no olvidan sus presuntos malos tratos, violencia e intimidación.
¿Será que la burócrata goza de privilegios por encima de otros empleados o, nada más por las buenas se guardó sus vacaciones para disfrutar el verano? (LS)
Alerta roja en Verano Salvaje
Con la novedad que el curso “Verano Salvaje” —que organiza el gobierno estatal—en el nombre lleva la realidad, pues la desorganización que reina es lamentable, sumado al costo de 250 pesos que han desembolsado padres de familia.
Padres de familia han señalado en redes sociales que no paran las improvisaciones y ocurrencias del personal, al interior del Zoológico del Altiplano, y hasta estaría en boga la capacidad de los encargados.
Sólo por mencionar algunos casos, destacan las filas interminables para que los padres de familia recojan a los menores durante la salida, las cuales han durado hasta 2 horas y media.
Falta de insumos, como vasos, que ha llevado a los organizadores dejar a los pequeños sin beber agua durante todo un día, actos que podrían ser catalogados como “inhumanos”.
Urge que las autoridades dejen actitudes mezquinas y, al menos, paguen lo mínimo para el correcto estado de salud de los menores, pues en tiempos de pandemia es lo menos que se espera. (LS)