Con la novedad que ya se alistan en el Congreso de Tlaxcala las comparecencias de ocho funcionarios estatales, por lo que a capa y espada los morenistas no se cansan de defender que, ahora sí, “no habrá simulación”.
Y es que las hordas de Morena en el Congreso, no se han cansado por todas las vías de bloquear verdaderas comparecencias de funcionarios, claro, por ser parte de la misma camarilla.
Para ejemplos están las exigencias para que rindan cuentas los titulares de la Segob, Sergio González Hernández; Procuraduría de Justicia, Ernestina Carro, o de Impulso Agrario, Rafael de la Peña Bernal.
¿A poco ahora sí habrá diferencia?
Para colmo de males, el estado continúa sin secretario de Seguridad Ciudadana, no cesan los linchamientos, asaltos y crímenes a la carta.
Entonces, ¿de qué sirven los dichos del diputado Rubén Terán Águila?
Exacto, para nada. (LS)
Españita: el desmarque estatal
Para rematar temas de inseguridad, habrá que estar pendientes del desenlace del linchamiento en Españita, pues resulta que la víctima moral resultó ser exoficial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Resulta que trabajaba como chofer particular, sin embargo, la historia cobra aún más relevancia porque trascendió que contaría con antecedentes penales.
Y es que se habla que tendría una historia oscura, especialmente, en el robo a camiones que, por cierto, fue el detonante para que la población “hiciera justicia por propia mano”.
Mientras la violencia en el estado no para, también habrá que tomar en cuenta la recomendación del gobierno para que la ciudadanía “reporte a la brevedad” todos los hechos delictivos.
Claro, es parte del deber civil no quedarse callado ante la inseguridad, pero ¿y si el gobierno estatal mejor deja de poner pretextos y trabajar por la población?
Digo, con blindar a Tlaxcala se empieza y no lavarse las manos cada vez que hay sangre de por medio. (LS)