Ante el clima de ingobernabilidad que sigue en Xicohtzinco, luego que ciudadanos desalojaran al alcalde perredista, Luis Ángel Barroso, por presuntas irregularidades en la elección local, diputados locales siguen durmiendo en sus laureles.

Apenas en enero de 2023 los propios legisladores aseguraron que ahora sí, ya estaban próximos a dar una resolución.

Es más, nombrarían un Concejo Municipal, a cargo de ciudadanos, para hacerse cargo del ayuntamiento.

Incluso, el diputado Bladimir Zainos, experto en temas del sur, presumió que habría encontrado pruebas resolutivas, sin embargo, a pesar de apresurar sesiones extraordinarias para tratar otros temas, los habitantes de Xicohtzinco siguen sin certeza.

Sobre todo, en servicios como la recolección de basura y la seguridad, donde por cierto, al aún alcalde se le acusa de usar a los policías municipales de escolta personal.

Si no ayudan, que no estorben. (LS)

Ceresos, hoyo negro sin fin

Después de tráfico de artículos ilegales, supuestos suicidios y quejas de intimidación en el Cereso de Tlaxcala, al fin su director fue sustituido.

Ahora será responsabilidad de Juan Antonio Martínez Guerrero.

Habrá que esperar que el nombramiento dé resultados y no se preste a malos manejos, pues no tiene ni un mes que elementos de seguridad tuvieron que resguardar al menos a 9 presos por advertencias en su contra.

Y es que un grupo delincuencial al interior del Cereso, supuestamente inició disputas por el control del tráfico de drogas y cobro de cuotas.

Según el nuevo director trabajará de acuerdo con la ley y el respeto a los derechos humanos.

Mientras no siga la corrupción será un avance. (LS)

Tlaxcala, ¿estado sin ley?

Habrá que poner atención en el municipio de Nanacamilpa, donde tras el reporte de una persona inconsciente en la calle, personal de emergencias confirmó que carecía de signos vitales.

El problema fue que los familiares del occiso impidieron el levantamiento del cuerpo para realizar el proceso perital que marca la ley.

Negaron información de la persona y, sobre todo, de las condiciones de su muerte, argumentando que era una congestión alcohólica.

Sólo entregaron una carta donde se hacían responsables por el manejo del cuerpo.

Pero... ¿y la seguridad?, ¿y si fue un asesinato?, ¿es que con simplemente decirles que no a las autoridades, se puede evitar toda una investigación?

¿O simplemente Tlaxcala es ya un estado sin ley? (LS)