Después del impactante video donde una joven es azotada en el piso por personal de seguridad de un bar en Zacatelco, vale cuestionar: ¿por qué no regular también a los guaruras?

Pues parece que el requisito es que sean matones.

¿Habrá castigo al establecimiento o simplemente con una mochada se solucionará?

Porque recordemos que las autoridades locales han sido acusadas en otras ocasiones por los habitantes de corrupción.

La Canirac ha declarado que en el estado hay preferencias y sólo a algunos establecimientos amigos les permiten la venta de alcohol a altas horas de la noche.

Al parecer de nada sirvió el decreto que tanto anunció el gobierno, tal vez ahora en lugar de prohibir, sí se enfoquen en políticas públicas de calidad. (LS)