Ante la identificación del joven normalista de Ayoztinapa, Christian Alfonso Rodríguez, se confirma la manipulación del caso de los 43 estudiantes, realizado por las anteriores autoridades de la Federación, advierte el Sistema Universitario Jesuita.
El SUJ acentúa que es momento de castigar conforme a la ley a los responsables, tanto a quienes perpetraron la desaparición de los normalistas y a quienes manipularon la investigación.
A las autoridades, advierte el organismo educativo, es momento de dar con el paradero de todos los estudiantes.
Luego de la revelación de la autoridad sobre el hallazgo, la víspera, la IBERO se solidariza con la familia de Christian Alfonso Rodríguez, alumno de la Normal Rural de Ayotzinapa, desaparecido junto con 42 estudiantes.
"Nos unimos al dolor de sus familiares y de las familias de los otros normalistas aún desaparecidos; al mismo tiempo, hacemos un reconocimiento a su incansable búsqueda y a su exigencia constante de sus derechos a la verdad y la justicia" .
El sistema Jesuita de educación superior pide a las autoridades de las instituciones del gobierno mexicano a cumplir sus trabajos cabalmente en este caso para garantizar justicia, seguridad y reparar los daños integralmente y a no repetir hechos que causan preocupación extrema como el investigado.
"Es fundamental, también, impulsar la atención integral y digna a todos los familiares de desaparecidos en México. De hacerlo, estaremos consolidando las bases para restablecer los vínculos sociales, garantizar la convivencia y la vigencia de los derechos humanos".
El SUJ, prioriza que la identificación ejecutada por la Universidad de Innsbruck y confirmada por el equipo argentino de Antropología Forense, expone la manipulación desarrollada por las autoridades mexicanas del anterior sexenio presentada a través de una versión de la escena carente de pruebas científicas.
"Los hallazgos desmienten esa versión y abren posibilidades para conocer qué pasó realmente con la desaparición de los estudiantes y cuál es el sistema de complicidades y encubrimientos que han obstaculizado el acceso a la justicia".
El SUJ reconoce la lucha incansable de las familias de los estudiantes, sin ella la mentira habría prevalecido.
"Reconoce también el apoyo fundamental de las instancias internacionales, personas expertas, peritos independientes y organizaciones como el Centro Prodh, Tlachinollan AC, SERAPAZ y FUNDAR que han acompañado a las familias de los normalistas con compromiso y profesionalismo. Reconocemos también el esfuerzo realizado por las autoridades que, desde la Unidad de Investigación a cargo del caso y desde la Subsecretaría de Derechos Humanos, coordinan las acciones gubernamentales hacia el esclarecimiento".
Si el gobierno federal logra descubrir los hechos y localizar a todos los desaparecidos, se estarán consolidando las bases para restablecer los vínculos sociales, garantizar la convivencia y la vigencia de los derechos humanos.
"En estos términos, resolver el caso Ayotzinapa con justicia y verdad, puede significar un punto de no retorno para nuestro país y particularmente romper los pactos de impunidad que han dejado a miles de víctimas de violaciones a los derechos humanos en el abandono".