Ante ello Rodríguez Reyna comenzó su conferencia haciéndose dos preguntas entre los lectores y usuarios de la web, qué pasará con los periódicos impresos y si hoy que todo mundo accede a la información es necesaria la presencia y labor de los periodistas.
Pausado y como en una paradoja destinal, hablar de las nuevas tecnologías de la información en un recinto consagrado de los libros de la sociedad novohispana en la antigua Puebla, el reciente ganador del premio José Ortega y Gasset, elaboró el gastado slogan tecnofílico de la desaparición de los medios con el surgimiento de las nuevas tecnologías y gadgets comunicativos que convierten los sucesos en acciones en tiempo real.
La conferencia del ganador del premio Príncipe de Asturias, dentro del coloquio “México a 150 años de la Batalla de Puebla”, organizado por el comité de los festejos del 150 aniversario de la Batalla de Puebla, y fue acompañado por el presidente del mismo, el exgoberndor de Puebla, Guillermo Jiménez Morales.
“Los periódicos presentan desafíos nuevos ante un nuevo sistema de prensa, los adelantos tecnológicos son mayúsculos, la presencia del internet, una cámara de celular y conexión en tiempo real promoverán la desaparición de los medios como cambio de la vida en el acceso a la información”, se pregunta.
Para Rodríguez Reyna la relación de los ciudadanos con los medios y la propia información son un proceso complejo, ya que se considera que porque se tiene acceso a mucha información en tiempo real por demasiadas vías como Twiter, Facebook y otros medios se está informado cuando únicamente se tiene conocimiento de los acontecimientos, pero no necesariamente se está informado, en realidad se ha creado la idea de que no se necesita leer, y por lo tanto no se necesitan medios sólo con tener con tener una computadora, un teléfono móvil y acceso a internet.
El periodista y director de Eme-equis advirtió que no se puede confundir el acceso en tiempo real a las imágenes, sonido y comentarios a la información periodística que siempre obliga a un proceso reflexivo: “Se ha pasado de contextualizar y profundizar en la información a únicamente ver imágenes y ver noticias rápidas que la rapidez es información y no es verdad.
”Se toman fotos, se ven imágenes, se envían y con ello se cree que hay información, por lo que para el periodista, hay una paradoja, ya que en mundo de la tecnología y de la hiperinformación , es cuando el ciudadano está menos informado, pues no se busca ni la calidad, ni la profundización en los temas, pero no sabemos que pasó, falta saber el papel que cada cosa tiene, no todo es imagen y en el auge de los videos, la percepción es errónea, pero no se está informados, es sólo una falsa sensación”.
Siguiendo la vieja tesis donde el periodista era el actor central de la información, Rodríguez Reyna resaltó el sentido ético de la información: “En este contexto se piensa que los periodistas no sirven, pero es un problema creer que no se requiere del intermediario que abunde en la información que explique y profundice en los temas, pero el periodista y el periódico son importantes ya que valen la pena y sobrevivirán únicamente aquellos que apuesten por la calidad de la información en un sentido ético porque harán la diferencia, dentro de esta nueva forma de censura, en que la hiperinformación se ha convertido al impedir que la gente se informe, en lugar de tener un panorama más amplio de las situaciones y no sólo idea de los acontecimientos.
”El papel de los medios y su reto será el de mantener calidad, ética y sensibilidad para jerarquizar la noticias por su relevancia e impacto social. Cabe señalar, que mucha información impide jerarquizar las noticias por su relevancia, pues es imposible procesar todo el mundo de información que se encuentra disponible”
Otro problema que enfrenta el periodismo es cómo posicionar a los medios dentro de una sociedad que requiere inmediatez, en lugar de calidad, ante ello no queda más que esperar que la gente apueste por la calidad que por la rapidez, refirió Rodríguez Reyna.