Niños tendidos en el suelo, juntos a sus padres, fue parte de los minutos de pánico que se vivieron en el Centro de Salud Francisco I. Madero, al registrarse una balacera que dejó cuatro lesionados, entre ellos dos niños.
Los hechos fueron justo en los momentos en que miles de personas hacían fila para la vacunación contra Covid para niños de entre 5 y 11 años de edad.
“No se levantes, no se levanten”, decían algunos de los papás, para esperar unos minutos tendidos en el suelo con los niños, quienes creían que se trataba de un juego.
Algunos testigos señalan que fueron dos sujetos en una motocicleta, quienes se acercaron a un joven para tratar de quitarle la vida, sin importar que se encontraba junto a niños.
Al escucharse las detonaciones de arma de fuego que se registraron en la acera de enfrente del centro médico, todos se tiraron al suelo, sin soltar documentos, ni a los niños que se agacharon sin saber lo que pasaba.
Luego de los momentos de incertidumbre, algunas madres de familia se fueron corriendo del lugar despavoridas de la mano de sus hijos, a pesar de que llevaban por lo menos cuatro horas de espera para la vacunación.
Fue así como se empezó a correr la voz en toda la fila serpenteante la que por lo menos abarcaba ocho calles o más de un kilómetro.
Al lugar llegaron elementos de la Policía Municipal en primera instancia, quienes acordonaron la zona, mientras revisaban a un joven de pants verde, además de dos niños menores de 10 años de edad.
Al mismo tiempo, madres llorando y corriendo con sus hijos, fue la escena segundos después de los hechos, sin embargo, las personas no dejaron de hacer fila con sus niños.
Una vez que llegaron paramédicos al lugar, atendieron a los niños y a los jóvenes, quienes no presentaban heridas que pusieran en peligro sus vidas.
El primero en ser subido a una ambulancia en camilla, fue el niño, quien arrancó aplausos de la gente, con gritos de motivación, mientras observaba a todos con ojos de miedo.
“¡Vas a estar bien!”, “¡Eres un guerrero!” le gritaron padres de familia mientras era llevado en camilla a la ambulancia, mismos gritos de apoyo recibió la niña, quien si no pudo aguantar el llanto.
En tanto, el joven de pants verde, también fue apoyado entre aplausos, mientras su rostro denotaba dolor, por al menos dos tiros visibles que tenía.
Posteriormente, los padres de familia continuaron haciendo fila en el lugar, ya con más calma, mientras los niños hacían rueda en el piso para jugar en espera de ser vacunados contra el Covid.
“Te puedes esperar de todo en una fila de la vacuna, menos una balacera”, dijo un padre de familia, mientras su esposa gritaba a elementos de policíacos que ya querían más seguridad.