El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, lamentó el accidente automovilístico registrado en el que un camión de peregrinos poblanos que viajaban a la Villa se volcó en la autopista Puebla-México.

Monseñor lamentó el incidente en donde según los primeros reportes, el saldo de personas heridas es elevado y se registraron tres personas sin vida.

"Hubo un accidente de peregrinos de Puebla qué se dirigían a la villa de Guadalupe, pidámosle a Dios nuestro señor por ellos, Dios quiera que no haya muchos heridos, pero al parecer las noticias dicen que sí hubo muchos heridos, pidámosle a Dios nuestro señor por ellos y por sus familias para que Dios de la fortaleza necesaria".

Durante la misa dominical en el que celebró el día de la vida consagrada en Puebla, Víctor Sánchez Espinosa llamó a los ciudadanos a no ser indiferentes ante las miles de familias que lloran la muerte de un hijo por la violencia, que tienen un ser querido desaparecido y al grito de solidaridad de los migrantes.

Precisó que la Iglesia en Puebla celebra el día de la vida consagrada, de la vida individual y grupal consagrada para ser solidarios, sinodalizar y caminar juntos como iglesia integrando los carismas como una luz de comunión y riqueza espiritual.

"He repetido muchas veces que ustedes son como una luz de comunión y riqueza espiritual, sobre todo nuestra iglesia de América, con sus carismas y con sus apostolados".

Insistió que el Papa Francisco está llamando a los habitantes del a caminar juntos en todos los campos de educación de la salud y en las misiones los Derechos Humanos.

"Ustedes son una luz de comunión y riqueza espiritual como iglesia en México estamos en un itinerario espiritual y pastoral a largo plazo".

Sánchez Espinosa priorizó que la Iglesia, en compañía de los cristianos están unidos en ese camino de los 2000 años de redención que se cumplirán en el 2033, pero ya comenzaron ese camino espiritual y pastoral, además con motivo de los 500 años del acontecimiento Guadalupano en el 2031, todos los planes de Pastoral de la Diócesis de la Conferencia Episcopal Mexicana están el proceso de cumplirse.

Subrayó que el espíritu Guadalupano debe ser ejemplo en estos momentos tan difíciles para México por los grandes conflictos sociales establecidos por esa gran inseguridad, por el llanto de miles de familias que sufren la muerte de un ser querido por la delincuencia, por los desaparecidos y por el grito desesperado de millones de pobres que piden solidaridad.

Finalmente, aseguró que la fraternidad y solidaridad también deben estar presentes en el duelo de millones de personas y de hermanos que fallecen por el coronavirus y por los migrantes que únicamente piden atención.

"Como Iglesia no podemos ser indiferentes ante este grito de nuestros hermanos pobres, de nuestros hermanos pobres migrantes, de los desaparecidos, como iglesia tenemos que hacer algo, tenemos que ponernos en las manos de la Santísima Virgen de Guadalupe para seguir su ejemplo de amor y de entrega, pero repito no podemos permanecer indiferentes, debemos ser solidarios para ser la luz del mundo y la sal de la tierra".