Falta de resultados, así como de información y exclusión de las victimas indirectas por parte de la Fiscalía General del estado (FGE) son las mayores quejas de familiares de más de 2 mil desaparecidos en Puebla, quienes salieron nuevamente a las calles.
En el marco del 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, nuevamente familiares y amigos, salieron a las calles de Puebla capital a clamar y exigir a las autoridades para frenar el problema y dar solución a los ya existentes.
A gritos, los manifestantes solicitaron a las autoridades que la nueva o el nuevo titular de la Comisión de Búsqueda, sea un perfil sensible ante el sufrimiento, experto en derechos humanos, que conozca procedimientos legales y no busque el puesto como un trampolín político.
Integrantes del Colectivo Voz de los Desaparecidos encabezaron la marcha, además de que llevaron a cabo una misa católica en honor a los desaparecidos a las afueras de la FGE encabezada por el padre jesuita Arturo González.
“Que la justicia divina se haga presente ante la falta de justicia legal”, sostuvo el clérigo, al señalar que incluso los revictimizaron a los familiares y no dejaron participar en las indagatorias, las que en muchos casos hicieron ellos mismos con sus pocos recursos.
María Luisa Núñez Barojas, fundadora del Colectivo Voz de los Desaparecidos, exigió a todas las autoridades sensibilidad ante sus casos, que sean autoridades honestas, efectivas y humanas.
Pidió que las autoridades les permitan ser parte de sus investigaciones, que no cambien constantemente a los ministerios públicos, que no pierdan documentación, que no los revictimicen y lo más importante, que no se olvide seguirlos buscando.
De este modo, frente a las oficinas donde denunciaron las desapariciones, rezaron, cantaron, se abrazaron y hasta lloraron clamando justicia.
Asimismo, al grito de consignas como “hijo, escucha, tú madre está en la lucha”, “¿por qué los buscamos, porque los amamos”, marcharon por el bulevar 5 de Mayo.
Aseveraron que las desapariciones no son un hecho aislado, al resaltar que el mayor número de carpetas de investigación por este delito se concentran en la capital poblana.