El gobernador, Miguel Barbosa Huerta, celebró que la Auditoría Superior del Estado (ASE) ahora sí realice su trabajo, luego de conocer las observaciones por presunto daño patrimonial que ascienden a mil 887 millones de pesos, por parte de la exalcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, en su cuenta pública 2020.
“La Auditoría está cumpliendo con su función de revisar el manejo financiero de los ayuntamientos, y así revisará el manejo financiero de todos los ayuntamientos, y hará los reportes necesarios para que se sigan los procedimientos legales”, expresó en su conferencia de prensa.
Recordó que los exservidores señalados tendrán la oportunidad de aclarar el uso de los recursos públicos. En el caso de la exedil morenista, se trata de 198 irregularidades.
Añadió que a diferencia de lo que pasaba con la ASE, en referencia a su exauditor, Francisco Romero Serrano, ahora no es posible que haya acuerdos con los presidentes y presidentas municipales para protegerlos.
“La diferencia es que antes, la anterior Auditoría, no lo estaba haciendo. Acordaban cosas y ahí se empantanaron algunos alcaldes y alcaldesas, en pensar que el auditor los iba a proteger a cambio de una simple y vulgar extorsión”, detalló el mandatario poblano.
De acuerdo con un documento publicado por la ASE en su sitio de internet, Rivera Vivanco no ha comprobado, entre otras cosas, el destino de 430 millones de pesos, solamente en más de 60 obras públicas.
Lo mismo ocurre en el caso de dinero para pagos hechos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), apoyos a juntas auxiliares, compra de tractores, ayudas sociales y contratación de servicios profesionales, que suman mil 887 millones de pesos solamente en el año 2020.