Al revelar el gobierno federal que Puebla fue el quinto estado con más asesinatos durante las fiestas patrias, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina señaló que la ola de violencia no puede atribuirse únicamente a los grupos delictivos, debido a que también los pleitos o enfrentamientos entre ciudadanos rompen con el clima de paz del estado.

Entrevistado en el municipio de Huejotzingo, dijo que otro aspecto que se debe tomar en cuenta para este tipo de evaluaciones en materia de inseguridad, es “el tamaño” de Puebla por su número de habitantes, debido a que es más grande que otras entidades.

“No todo tiene que ver con inseguridad, mucho tiene que ver con pleitos entre personas, son muchos los rubros que se tienen que cubrir. Yo qué si les pido, que tenemos que estar dimensionando el tamaño de nuestro estado, el número de población de nuestro estado, contra otros estados, para que podamos tener una estadística real”, contestó.

A la par que el mandatario de Morena fijaba su postura, en la primaria ‘José María Morelos’ de Santa María Moyotzingo, en San Martín Texmelucan, se desataba una balacera donde una maestra resultó herida y hubo un muerto.

Enseguida, condenó los hechos y exigió a las autoridades de los 217 municipios reforzar la seguridad a la entrada y salida de escuelas.

Por principio de cuentas, el mandatario comentó que el agresor aparentemente está involucrado en actividades ilícitas y estaba siendo perseguido por otros sujetos, por lo que en su intento por huir ingresó a la institución e hirió a una maestra.

"Tengo entendido que iban persiguiendo a este personaje, encontró una puerta abierta, se mete y lamentablemente era la puerta de una escuela", expuso.

Tras lo ocurrido, informó que el secretario de Seguridad Pública, Daniel Iván Cruz Luna se trasladó personalmente a Texmelucan para dar seguimiento al caso e instaló una mesa de trabajo con la alcaldesa Norma Layón Aarún y sus autoridades.

Céspedes Peregrina insistió en que el Estado "no va a bajar la guardia" en la seguridad pública, y reiteró el llamado a los ediles y alcaldesas para que asuman también su responsabilidad para reforzar la presencia policíaca a la entrada y salida de escuelas.

Aunque también refrendó el respaldo de autoridades estatales y federales, esto al reconocer que Moyotzingo es una zona complicada.

El gobernador aseguró que la agresión a la docente no quedará impune y se llegará hasta las últimas consecuencias para dar con los responsables.

“Nuestro ideal es que no hubiera ni uno solo (homicidio), si, y seguimos luchando con todo, seguimos apoyándonos en los municipios y con la federación, y el llamado a los ciudadanos para que haya un comportamiento más cordial y civil”, reflexionó en medio de los últimos hechos de violencia en territorio poblano.