Con 38 años de militancia en el PRI, Miguel Ángel Ceballos López dejó —momentáneamente— el tricolor para tomar la candidatura del Partido del Trabajo (PT) a la alcaldía de la ciudad de Puebla.
Ceballos afirma que la “guerra sucia” desatada entre Gali y Agüera no abona en nada a resolver los problemas de la ciudad.
Descarta que su candidatura sea de comparsa o de golpeteo en la elección de julio de este año y vislumbra en el tricolor en la capital un escenario de vulnerabilidad.
Aunque se considera amigo tanto de Antonio Gali Fayad, candidato de la coalición Puebla Unida, a quien conoció en el tricolor, como del candidato Enrique Agüera Ibáñez de la coalición Mover a Puebla, Ceballos López rechaza que esté aliado con alguno de ellos:
“Yo no tengo ninguna relación ni con el Partido Acción Nacional ni con otras fuerzas. Mi extracción viene del Partido Revolucionario Institucional. Tengo una gran relación con el doctor Enrique Agüera y espero que así siga, al ingeniero Antonio Gali Fayad lo conozco desde hace 35 años porque también fue miembro del PRI, hay un trato amistoso. Pero de mi parte no hay alianza con ninguno de los dos, nosotros vamos por el proyecto de un cambio verdadero para la ciudad de Puebla, con un trato directo con la gente para la solución de los problemas de manera integral.”
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—¿Tu campaña será de golpeteo hacia algunos de los otros dos candidatos?
—Yo veo que la guerra sucia que han emprendido ahorita los dos candidatos, tanto el del PRI como el del PAN ha lastimado a la sociedad, la sociedad lo que menos quiere es ver pleitos callejeros, por llamarles de alguna manera o pleitos de naturaleza política. La ciudadanía quiere escuchar propuestas, quiere saber cómo resolver los problemas de las juntas más pobres, porque no tienen resueltos sus problemas de agua potable, de energía eléctrica y drenaje sanitario. Es gente que vive en condiciones infrahumanas, hay gente que tiene todos los servicios pero es en la cabecera, en esas juntas auxiliares, son comunidades dispersas que no han sido atendidas. Que tanto el sur como el norte-poniente de manera integral se puedan atender y resolver sus problemas.
—¿Cómo surgió la candidatura?
—A mí primero me invitaron a ser su candidato por el distrito. El martes de esta semana vino Alberto Anaya, junto con Mariano Hernández, que fue mi compañero a diputado, que es parte del colegiado en Puebla. Me hacen la invitación pero no para representarlos en el distrito 16, sino que si consideraba el reto para representarlos como candidatos a presidente y les dije que sí.
“La decisión fue díficil”, señaló el político que ocupó cargos como secretario de Gestión Social en el PRI. Es una decisión estrictamente personal que consulté con mi familia.
—¿Te consideras un hombre de izquierda?
—Siempre he creído en los hombres progresistas, en el trabajo que la izquierda que ha emprendido y realizado como lucha social desde finales del siglo XIX. Yo creo que hoy tengo una oportunidad distinta a la que tuve en el Partido Revolucionario Institucional. Puedo llevar a cabo parte de los ideales de hace muchos años, que es realmente un gobierno social que represente a todos por igual y es parte de la lucha de la izquierda por este país.
—En enero con la agrupación empresarios en movimiento, hiciste un pronunciamiento a favor de Enrique Agüera Ibáñez, en público dijiste que solamente con Agüera el PRI ganaría la elección y al final lo hicieron candidato.
—Lo hice porque así me fue pedido, lo hice sin ninguna circunstancia a cambio. Hoy los movimientos y tiempos de la política son distintos, mi cambio hacia el Partido del Trabajo obedece a que la dirigencia actual, la burocracia del Partido Revolucionario Institucional no tomó en cuenta nuestras propuestas ni tampoco el trabajo que realizamos muchos otros priistas obligados por la circunstancias de la burocracia política que hoy dirige al partido miembros de esta colectividad para participar en un partido distinto en el que crecimos y nos formamos, en donde están nuestros afectos y amistades de toda la vida.
”Lo hice, no lo puedo negar, está hecho, es algo que ya pasó. No sé si fue determinante o no para que el hoy candidato del PRI quedara en esa posición. Pero, bueno, hoy estamos en otro proyecto. Estamos en el Partido del Trabajo. Yo no vine aquí a pelearme ni por desquites ni por revanchas ni por ninguna otra cosa, yo haré una campaña de propuestas y si a la ciudadanía le conviene y le parece que la propuesta del Partido del Trabajo votará por nosotros y si no irá decidiendo por otra (…) no me ata ni me une nada al candidato del PRI.”
—¿Cómo será la campaña del PT a la alcaldía?
—En lo personal, al maestro Anaya lo conocía por los medios, por su participación política muy activa, es un hombre con conocimiento de la problemática del país, es un hombre del país. No fue una decisión fácil, fue una decisión fuerte, difícil, no fue fácil porque ahí tengo mis afectos y amistades de toda la vida, y el trabajo político. Lo valoré. Tomé la decisión, voy como candidato ciudadano. Vamos a hacer una campaña distinta, vamos a romper esquemas, vamos a romper viejos tabúes, no voy a hacer una campaña anquilosada ni de confrontación ni de pelea con ninguno de los otros aspirantes.
—¿Ni de ataques ni de golpeteo?
—Yo no tengo nada contra ninguno de los dos aspirantes de las coaliciones, ni del ingeniero Tony Gali ni del doctor Enrique Agüera, al contrario, tienen mi reconocimiento, mi respeto y lo mismo demandaría de parte de ellos, que seamos muy respetuosos en lo personal y que hagamos una campaña de propuesta. La gente está cansada de dimes y diretes y pleitos. No vamos a permitir los ataques no vamos a esa dinámica. Queremos respeto, que sea una campaña única de propuesta.
”Defenderé a capa y espada hoy mi posición como candidato ciudadano del PT y su ideario político, misma que el PRI me cerró.
”Yo buscaba una oportunidad de representar al PRI una vez más. Me cierran la puerta. Bueno, pues hoy creo que el PRI tiene una vulnerabilidad muy fuerte en la ciudad de Puebla.”
El apunte
Zeferino Martínez Rodríguez, a propuesta del PT, ocupa la primera posición de la planilla de regidores.
A Ceballos lo acompañan en su nueva aventura política Juan Antonio Pandal, Juan Manuel Rosas Zepeda, Ariadna Garduño, Hazel Lara y el empresario Juan Carlos Pellón García.
Su propuesta de síndico es la abogada María del Rosario Sarmiento Ramos, excandidata a diputada federal por el Partido Social Demócrata (PSD). Sarmineto Rosas lucha por los derechos de las mujeres empleadas domésticas y madres solteras a través de una organización; actualmente preside una organización civil en el municipio de Puebla.