La dirigente municipal del expartidazo, Claudia Hernández Medina, “alzó la mano” para dirigir el PRI estatal. A la rebatinga priista por la dirigencia estatal se sumó Hernández Medina. Aunque ella no solicitó expresamente el cambio de dirigente sino que le dio su respaldo a la actual dirigencia tricolor en el estado, sí externó sus anhelos de dirigir el PRI.
La avezada priista acotó: “En el momento en que el Comité Ejecutivo Nacional defina el enroque en la dirigencia estatal siguiendo la estrategia nacional para el 2015”. La exdiputada local afirmó que la decisión sobre la permanencia de Fernández del Campo como dirigente tricolor recae en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
Acompañada por su grupo compacto del Comité Municipal, Ambrosio Corona Carbarín, secretario general; Juan Carlos Trejo, secretario de Organización; profesor Gonzalo Amador Juárez Uribe, secretario de Acción Electoral, y Miguel Ángel Romero, coordinador de Gestión Universitaria del CDE del PRI, Hernández anunció sus anhelos de dirigir el PRI de la diagonal.
Luego de dar a conocer un programa de 100 becas para jóvenes universitarios, acompañado por Jesús Roberto Nieva Pardo, presidente del Frente Juvenil Revolucionario, Hernández Medina apeló a la generosidad a los actores del tricolor y, sin personalizar el tema del cambio de dirigente, manifestó que la renovación de la dirigencia estatal debe estar sujeta a una estrategia implementada por el CEN para ganar las elecciones de 2015.
La derrota electoral de 2013 desató los ánimos priistas por el remanente tricolor. Además, la excandidata a diputada por el distrito 10 descartó que esté disputando la dirigencia con otra mujer, la senadora priista Blanca Alcalá Ruiz.
Cuidadosa en sus expresiones, la política priista afirmó que a quien llegue a la dirigencia estatal no se le debe coartar su derecho constitucional a participar en la búsqueda de otro puesto de elección popular y rechazó que si Alcalá llegara a la dirigencia ocuparía el cargo como “trampolín” político a la gubernatura.
Hernández Medina planteó que las mujeres priistas son mujeres de trabajo y el único matiz que delineó para distinguirse de Alcalá Ruiz es que ella (Hernández) sería una dirigente de tiempo completo.
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Durante la rueda de prensa en el comité municipal, a una semana de reincorporarse a su cargo, a Hernández Medina se le preguntó:
—¿Vas a participar en la terna para la dirigencia estatal?
—Hoy el partido necesita de la generosidad de todos, necesita además de equilibrios, necesita de unidad, como la muestra que me dan los jóvenes, importante, yo sé que mi perfil ha estado considerado incluso desde la ocasión anterior.
“Soy una mujer de instituciones, soy una mujer de partido que siempre ha buscado en su vida profesional, al partido ha sido de lealtad de mucho profesionalismo. Mi perfil está al servicio del partido. En ese sentido, si es considerado para esa circunstancia, yo siempre estaré dispuesta a servir a la militancia como a los cuadros del partido. El partido tenemos que repensarlo, que reconstruirlo, reanimarlo. Debemos tener visión de futuro, el futuro se construye con las acciones del día a día. Mi perfil estará siempre al servicio del partido.”
—¿Eso fue un sí?
—Eso fue un sí, por supuesto. Si me preguntan: ¿aspira a dirigir el Comité Directivo Estatal del PRI en Puebla? Sí, mi perfil está al servicio. Dedico mi tiempo completo al partido, no tengo otro encargo, de manera decidida a trabajar por la vida interna del partido y en coordinación por los anhelos de la sociedad hoy debemos traducir lo que la sociedad quiere. El partido en tiempo no electoral debe tener vida para encauzar y ser un interlocutor de las necesidades de la sociedad.
“Hoy México tiene necesidades muy importantes, como el tema de la reforma energética, como la despenalización de la marihuana en el país. La voz de todos debe ser escuchada de manera sistemática y que Puebla debe aportar a los grandes temas nacionales. Estamos en pie de lucha y con muchas ganas de servicio a la sociedad como a los cuadros del partido.”
Los tiempos del partido son los del CEN
Claudia Hernández Medina señaló que en tanto el Comité Ejecutivo Nacional no defina los tiempos se debe respaldar a la actual dirigencia estatal. Además, rechazó disputar la posición con la senadora Blanca Alcalá Ruiz.
Luego de los resultados electorales negativos para el expartidazo, los grupos priistas iniciaron una rebatinga por la dirigencia tricolor en el estado: “No hay lucha con Blanca Alcalá, es una decisión que toma el Comité Ejecutivo Nacional. Yo seré totalmente respetuosa de los tiempos que el Comité Ejecutivo Nacional señale para tal efecto. Daremos nuestro apoyo a la dirigencia estatal el tiempo que ésta dure y la que siga”.
Hernández Medina señaló que el PRI cuenta con tiempos marcados en los estatutos: “El período de dirigencia que fue electo ante consejo política estatal inició el 20 de noviembre de 2010, terminaría en noviembre de 2014. Está corriendo el período para el que fueron electos Juan Carlos Lastiri y Lucero Saldaña, en esa misma circunstancia se encuentra Pablo Fernández del Campo. El CEN tiene la facultad central de ocupar la figura de delegación o llamar a la elección. Después de la asamblea se reforzaron los estatutos centrales, la decisión de una nueva dirigencia obedece al CEN, de acuerdo con los estatutos”.
Claudia Hernández afirmó que el cambio de dirigente debe darse bajo una estrategia general: “Yo considero que lo importante es la valoración que se haga no sólo de los resultados y de la estrategia rumbo a 2015. No es un asunto si debe permanecer o debe irse, hay que respaldar a la dirigencia partidista y hay que cuidar a la institución. Es muy conveniente que el CEN, dentro de su estrategia integral para 2015, sin duda deberá tomar en cuenta quién sería el perfil adecuado para la estrategia de candidaturas federales en la elección intermedia de 2015. Es un asunto de respeto a la vida interna del partido y sus estatutos”.
A Alcalá no se le debe amarrar a la dirigencia
Al ser cuestionada sobre las aspiraciones de la senadora Blanca Alcalá Ruiz, Hernández Medina afirmó que, como otros priistas, la senadora posee merecimientos para dirigir al PRI y rechazó que se le “aten” sus aspiraciones políticas: “Para el Comité Directivo Estatal cualquiera que pertenece al partido, eso es parte de la vida interna del PRI, tiene la posibilidad de convertirse en dirigente. Ella tiene una gran experiencia, es un gran cuadro del partido, como muchos otros. Aquí se trata de construir viabilidad, se trata de abonar a lo mejor que convenga a la estrategia, si el perfil de ella abona, adelante. Yo pongo mi perfil al servicio del Comité Ejecutivo Nacional para ser considerado a esa posición”.
Al ser cuestionada sobre si Alcalá ocuparía la dirigencia estatal como “trampolín” político a la gubernatura, Hernández afirmó: “Yo no creo que ése sea su propósito. Las mujeres siempre queremos apostarle al trabajo, queremos apostarle a los resultados. Yo creo que una aptitud generosa de todas y todos hacia el PRI para construir es muy importante.”
Hernández pidió no “atar” políticamente a Alcalá a la dirigencia estatal: “Es inviable porque atenta contra nuestros derechos políticos. Nada que atente contra lo que dice la Constitución”.