El profesor e investigador titular del Departamento de Educación y Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco (UAM-X), Hugo Aboites Aguilar, señaló en entrevista para Intolerancia Diario que el Estado ha cedido la agenda educativa a grandes consorcios empresariales.
El doctor Aboites expuso que se coloca en riesgo la educación en todo el país al ceder a los intereses de grupos como Mexicanos Primero y a los intereses de los centros del poder financiero mundial.
En su conferencia ante estudiantes de la UPN, Aboites Aguilar criticó que se quiera culpabilizar a los profesores de las deficientes del sistema educativo en el país.
Aboites partió de la premisa de que la Reforma Educativa, al modificar distintas leyes, coloca a los profesores en una condición precaria vulnerando sus derechos laborales y otorgándoles un estatus laboral especial que les quita protección laboral facilitando que puedan ser despedidos, más que en función de una evaluación, en función de su comportamiento político.
El viernes, en el auditorio de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), Unidad 211, ante estudiantes de esta institución ubicada en el Sur de la ciudad, abordó los problemas de la evaluación: ¿Qué es evaluar? ¿A quiénes se evalúa? ¿Quiénes son los que evalúan? ¿Cuál es el propósito de la evaluación?
El doctor Aboites expuso algunos de los argumentos de su libro La medida de una nación: Los primeros años de la evaluación en México Historia de poder, resistencia y alternativa (1982-2012), obra publicada por el CLACSO.-
Ante estudiantes, Aboites dialogó sobre la manera en que la modificación de los ingresos del país, muchos de ellos provenientes de la banca extranjera, transformó el propósito de la educación en nuestro país a partir de la década de los ochenta, cuando en México, a pesar de resaltar en el discurso el slogan de “Educación para todos”, las autoridades gubernamentales frenaron los esfuerzos para cumplir con la educación universal, demanda social e histórica de nuestro país.
El profesor de la UAM criticó que las reformas educativas atiendan los intereses tanto de grupos empresariales como de los centros de poder financiero internacional, sin tomar en cuenta las demandas sociales de los estudiantes, padres de familia y de los profesores.
Aboites expresó, a pregunta expresa de los estudiantes, que el papel de los profesores ha quedado minimizado con la reforma y que las mismas “secretarias” y personal del Instituto Nacional de la Evaluación de la Educación (INEE) cuentan ahora con más derechos que los propios profesores, luego de la aprobación de la Reforma Educativa.
El profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco afirmó que para “racionalizar” recursos se implementaron distintos tipos de mecanismos de evaluación, que fueron presentados por su carácter científico, pero que en el fondo solamente buscaron reducir los recursos del Estado a la educación pública y a las instituciones encargadas de impartirla.
Aboites Aguilar resaltó que esta tendencia mercantilista de la educación se ha ido agravando en los últimos años, acabando paulatinamente con la presencia del Estado en la educación.
El investigador señaló que el modelo de una educación de tipo mercantil, impulsado a través de organismos internacionales como la OCDE y de consorcios empresariales, está socavando el derecho a la educación y minando otras áreas de la vida pública.
Por otro lado, Aboites Aguilar criticó el papel del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), señalando que en la Reforma Educativa recientemente aprobada se hizo caso de las propuestas y el proyecto educativo de organismos privados del sector empresarial como Mexicanos Primero.
“Por primera vez tenemos una reforma donde claramente el sector empresarial es el que está dictando la agenda de la transformación de la educación en México, y ese es un impacto pues sumamente preocupante porque significa que el Estado ya no tiene en sus manos la conducción de la educación, se sigue tal cual la agenda, que sigue la página 44 del documento del grupo Mexicanos Primero, que es un grupo de una cúpula empresarial en donde se establece el calendario y los cambios que se están dando en la educación”.
El profesor de LA UAM y autor de libros como Trabajadores y educación. El periodo 1970-1982 reforzó su planteamiento señalando que la reforma educativa es regresiva: “Es un documento que se llama Ahora es cuando de Mexicanos Primero; y el segundo impacto es el impacto que tiene sobre la educación. La educación entra en un período regresivo de retroceso puesto que se deterioran radicalmente las condiciones de trabajo de los profesores y eso siempre es una cuestión que afecta directamente a los niños en el salón de clases. Un maestro que no está contento y además un maestro que está bajo vigilancia de ahora en adelante, que puede ser sancionado a la menor provocación, un maestro que puede ser despedido por causales que son anti-inconstitucionales”.
Aboites Aguilar estimó que con la Reforma Educativa se crean instancias como el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (IEE), el cual en su decreto de creación señala que será a un organismo público autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio; en realidad, no se crean condiciones favorables para la educación: “Pues, evidentemente, esto trae un clima perjudicial para la educación; si el maestro es tan determinante para la educación, si el maestro es tan determinante en el proceso educativo, pues el agredirlo de esta manera significa que la falta de competencia es grave. El maestro se va a sentir perseguido, temeroso, acosado, y eso no es un buen clima para la educación de los niños”.
El investigador de la UAM-Xochimilco aseguró que con la Reforma Educativa aprobada por el Congreso federal deberá pasar por el ejecutivo permanente formado por los Congresos de los estados se impone una visión empresarial y de corto plazo de la educación como una educación utilitaria que sólo busca la competitividad: “El otro problema que ocurre en la educación con este cambio es que se va a imponer la visión que tienen los empresarios con respecto a la educación que es una visión muy corta, es una visión que insiste en que los niños aprendan cosas útiles, por cosas útiles se entiende no la filosofía ni tampoco la historia en forma completa, no las artes ni la literatura, sino que se entiende el preparar a trabajadores responsables, trabajadores responsables, dedicados y que con eso se mejore la competitividad. Ese es el impacto de la reforma”.
Análisis truncos
“Precisamente en el contexto de esta discusión acerca de la calidad-eficiencia, a mediados de la década de 1980 la evaluación comienza a aparecer como uno de los mejores instrumentos estratégicos para contribuir al ahorro de recursos. Ya en esa época, organismos como el Banco Mundial estaban haciendo análisis y recomendaciones para elevar la eficiencia de la educación superior y prácticamente todas ellas llevaban al terreno de la evaluación. Como señalaba críticamente Le Poultier en 1987, lo decisivo no fue el interés por mejorar la educación: ‘Es la economía, con sus restricciones en materia presupuestal, lo que llevó al conjunto del sector social a interesarse por la evaluación de sus resultados y de sus prácticas’ (citado por Dias Sobrinho, 2003: 38)”.
En el caso de la educación y a la luz de esta nueva situación es muy relevante un documento del Banco Mundial que en esos años hace una primera evaluación de la eficiencia en la universidad latinoamericana. Con el título de Higher Education in Latin America. Issues of Equity and Efficiency (Educación superior en América Latina. Temas de eficiencia y equidad), de Donald Wilker (1990), de manera detallada identifica lo que considera son los principales problemas de funcionamiento de la universidad de esos países y propone a la evaluación como parte importante de la solución. Por ejemplo, se queja acremente de la existencia en los países latinoamericanos de “un sistema de admisión libre que funciona en contra de los mejor calificados” (Winkler, 1990: 13), en contraste con la práctica —en Estados Unidos y otros países— de exámenes de selección. Evidentemente, detrás de este énfasis está el hecho de que los exámenes de selección permiten escoger a los que ofrecen más perspectivas de un paso rápido, productivo y exitoso por el trayecto escolar y, por tanto, a los que son más redituables (y pueden pagar colegiaturas o aranceles) en la educación superior”.
*Texto tomado de La medida de una nación: Los primeros años de la evaluación en México Historia de poder, resistencia y alternativa (1982-2012).