El Partido del Trabajo (PT) vive su etapa de pre liquidación. La Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE) llevó a cabo, como medida preventiva, la designación, mediante insaculación, de los interventores responsables del control y vigilancia de los recursos del partido del Trabajo y también del recién llegado partido Humanista
Sin embargo, la dirigencia nacional del PT asegura que interpondrá recursos por la vía jurídica debido a que el INE le “desapareció” al PT unos 36 mil votos. 
El PT obtuvo 2.998% de la votación a nivel nacional. El mínimo requerido para mantener el registro es del 3%. 
La vida del Partido del Trabajo en Puebla fue de altibajos. El PT privilegió una política para impulsar candidatos externos a puestos de elección popular en las elecciones en Puebla.
En el 2007, el PT postuló para la alcaldía de Puebla al panista, Gabriel Hinojosa Rivero, quien alcanzó un 5.06% de la votación con 22 mil 545 votos.
Para la elección del 2010, el PT postuló al perredista, Rodolfo Huerta Espinosa para la alcaldía. 

Los acuerdos en lo oscurito

En entrevista con Intolerancia Diario, el petista Rafael Ramírez señaló que en el caso de Puebla el instituto político se desdibujó debido a su alejamiento del movimiento social, a la pérdida de identidad, ya que evitó criticar las decisiones del gobierno del estado, y una política de acuerdos discrecionales con sectores del gobierno estatal para ceder candidaturas y privilegiar cargos. 
“¿De qué sirve decir que vamos solos si en la práctica se apostó por una política de alianza con el gobierno estatal?”, cuestionó Ramírez.
Ramírez afirmó que la dirigencia del PT en Puebla hizo “acuerdos en lo oscurito”.
El petista criticó que la actual dirigencia haya abandonado en la presente elección a los candidatos petistas.
Hernández dijo que Zeferino Martínez le dio más importancia a su regiduría que respaldar a los candidatos.  “Esta falta de visión y de respaldo hizo que en Puebla se hundiera el PT. Ahí están los resultados. Estamos abajo del PRI, PAN, Morena, Nueva Alianza, PRD, PVEM y Movimiento Ciudadano.” 
Además, Hernández criticó que los diputados del PT, como Mariano Hernández no han tenido una postura firme en el Congreso local volviendo a su partido en el Congreso un partido aliado del gobierno estatal que practica una política de represión: 
“No hubo un deslinde claro frente a la represión del gobierno y sus políticas. Y ahí están los resultados”, señaló el dirigente.

Las vías del PT

Todavía el fin de semana, el representante del PT ante el INE, pidió por escrito al consejero presidente, Lorenzo Córdova Vianello, explicar la misteriosa pérdida que sufrió el PT de alrededor de 40 mil votos. El PT remitió a Córdova  el oficio REP-PT-INE-PVG-619/2015 dirigido al consejero presidente.  
Por su parte, la dirigencia petista ha exigido que se tomen en cuenta los votos “desaparecidos”.
“Es importante reiterar y precisar que el Partido del Trabajo aún no ha perdido su registro, pese a las noticias que han circulado en los medios de comunicación, pues el proceso electoral aún no se ha dado por concluido”, sentenció el dirigente nacional petista Alberto Anaya Gutiérrez.
No obstante, precisó que conforme a la ley, será el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación quien determine la situación del partido hasta que hayan dictaminado todas las impugnaciones para así contar con los resultados definitivos.
“Coincidimos con la consejera ciudadana Pamela San Martín en que primero el Tribunal Electoral deberá conocer y resolver las distintas impugnaciones que se presenten para poder tener los resultados completos y definitivos, lo cual ocurrirá entre los meses de julio o agosto”, manifestó Anaya Gutiérrez.
Anaya ha dicho que las pruebas recabadas arrojan diversas anomalías e irregularidades tanto en las actas como en las cifras, esto se puede afirmar gracias al ejercicio de rectificación de datos de las actas de casilla que realizó el partido. Se encontraron actas que rebasaban el número de electores que había acudido a votar, así como actas que no contaban con ninguna tipo de firma que avalara las cifras que contenía.”